Datos biográficos de José Martí Pérez,
Héroe Nacional
de la República de Cuba
Por su radical y revolucionario pensamiento político,
y por su vastísima y original obra de creación literaria es considerado una
de las figuras cumbres de la América Latina y el Caribe.
Nació en La Habana en el seno de un hogar
humilde, hijo de los españoles Mariano Martí y Leonor Pérez.
Con sus padres viajó a España en 1857. Regresó
a Cuba en junio de 1859. Su padre, después de desempeñar el cargo de
celador, ocupó el puesto de capitán juez pedáneo en Hanabana, Jagüey
Grande (Matanza), desde donde el pequeño Martí escribió a su madre la
primera carta suya que se conserva. Cursó estudios en el Colegio "San
Anacleto", de Rafael Sixto Casado, y más tarde en el Colegio "San Pablo", de
Rafael María de Mendive.
En agosto de 1866 ingresó en el Instituto de
Segunda Enseñanza de la Habana por gestiones de su maestro Mendive, que se
había convertido en su protector y por quien corrían los gastos académicos.
El 19 de enero de 1869, ya iniciada la guerra desde octubre del año anterior,
publicó sus primeros artículos políticos en El Diablo Cojuelo, de su
condiscípulo y amigo Fermín Valdés Domínguez. El 23 de enero de ese mismo
año editó el único número del periódico La Patria Libre, donde
publicó su drama en verso Abdala. Trabajó por algún tiempo en
el escritorio de Cristóbal Madan, a raíz del encarcelamiento de su maestro
Mendive a causa de los sucesos ocurridos en el Teatro Villanueva el 22 de
enero de 1869. Un incidente con los voluntarios provocó el registro de la
casa de Valdés Domínguez, en la que se encontró una carta firmada por éste
y por Martí y dirigida al condiscípulo Carlos de Castro y de Castro para
reprochar su apostasía de la causa cubana. Juzgados en consejo de guerra, fue
condenado Martí —quien insistió en asumir toda la responsabilidad— a dos
años de presidio. Ingresó en la cárcel el 21 de octubre de 1869.
El 4 de abril de 1870 fue llevado a las
canteras de San Lázaro a realizar trabajos forzados. Quebrantada su salud, se
le trasladó a Isla de Pinos, por indulto, el 13 de octubre. Salió para España,
deportado, el 15 de enero de 1871. Recién llegado a Madrid, publicó su
folleto El presidio político en Cuba. Poco después comenzó
sus estudios de derecho en la Universidad Central. Desde El Jurado Federal
sostuvo una polémica con La Prensa, de Madrid. Redactó una hoja
suelta condenando el fusilamiento de los estudiantes de medicina en La Habana
en 1871. Después de operado de las lesiones producidas por las cadenas del
presidio, se trasladó a Zaragoza. Allí, en 1874, terminó su drama Adúltera,
se graduó de Licenciado en Derecho Civil y Canónico y pocos meses después,
ese mismo año, de Licenciado en Filosofía y Letras. A fines de ese año
viaja a varias ciudades europeas, entre ellas París.
Llegó a Veracruz (México) el 8 de febrero de
1875 para reunirse con su familia en la capital del país. En ésta conoció a
quien sería su gran amigo —su "hermano", como él lo llamó siempre—,
Manuel Mercado. El 7 de marzo, con un poema dedicado a su hermana Ana,
fallecida el 5 de enero, comienza a colaborar en la Revista Universal,
donde publica su traducción de "Mes fis", de Víctor Hugo, y redacta una
serie de boletines con el seudónimo Orestes. Tomó parte en un debate,
en el Liceo Hidalgo, sobre materialismo y espiritualismo. El 19 de diciembre
de 1875 fue estrenado con gran éxito, en el Teatro Principal, su proverbio en
verso, escrito en un solo día, Amor con amor se paga,
protagonizado por la actriz Concha Padilla. El 28 de enero de1876 funda, con
otros intelectuales, la Sociedad Alarcón. Ese mes pronuncia un discurso en
homenaje al pintor Santiago Rebull en la Academia de Bellas Artes de San
Carlos. Conoció además a Carmen Zayas Bazán, con la que más tarde contraería
matrimonio. Después de un rápido viaje a La Habana en enero de 1877, con el
nombre de Julián Pérez, se dirige a Guatemala. El 29 de mayo fue nombrado
catedrático de literatura y de historia de la filosofía en la Escuela Normal
Central. Colabora en Revista de la Universidad, es nombrado
vicepresidente de la Sociedad Literaria "El Porvenir", escribe el drama Patria
y libertad y pronuncia un discurso sobre la oratoria, por el que
recibe el sobrenombre de "Dr. Torrente". Tuvo un idilio amoroso, por esos
meses, con María García Granados, a la que inmortalizaría en su poema "La
niña de Guatemala". El 20 de diciembre de ese mismo año de 1877 contrae
matrimonio, en la ciudad de México, con Carmen Zayas Bazán. En enero del año
siguiente regresa con su esposa a Guatemala. Como consecuencia de que el
presidente de la República, Justo Rufino Barrios, depuso al director de la
Escuela Normal, el cubano José María Izaguirre, renunció Martí a su cátedra
el 6 de abril de ese año. Regresó a La Habana el 31 de agosto. Comenzó a
trabajar en los bufetes de Nicolás Azcárate: y Miguel Viondi. El 22 de
noviembre nace su hijo José Francisco. Fue electo secretario de la Sección
de Literatura del Liceo Artístico y Literario de Guanabacoa (Habana) y más
tarde socio de la Sección de Instrucción del Liceo de Regla (Habana).
Pronunció un discurso en la velada fúnebre en honor del poeta Alfredo
Torroella y participó en el debate sobre "Idealismo y realismo en el arte".
Señalado a causa de su brindis contra el Autonomismo en el banquete al
periodista Adolfo Márquez Sterling, el 21 de abril de 1879, y por sus audaces
discursos en el Liceo de Guanabacoa, fue detenido el 17 de septiembre acusado
de conspirar con Juan Gualberto Gómez y otros. El 25 de ese mes salió
deportado para España. Después de una breve estancia en Madrid, viajó a París.
El 3 de enero de 1880 llegó a Nueva York. Se vinculó al Comité
Revolucionario que secundaba los planes del General Calixto García. El 24 de
enero leyó a los emigrados cubanos su examen de la situación cubana y
primera formulación pública de su ideario político. Comenzó a colaborar en
The Hour y en The Sun.
Fracasada la intentona de Calixto García —la
llamada "Guerra Chiquita"—, en marzo de 1881 se halla Martí en Caracas.
Pronuncia discursos en el Club de Comercio, da clases de oratoria y funda la Revista
Venezolana, de la que salieron sólo dos números, uno el 1ro. y otro el
15 de julio. Su artículo sobre Cecilio Acosta, aparecido en el número del 15
de julio, le crea dificultades con el presidente Guzmán Blanco, por lo que
embarca de nuevo hacia Nueva York el 28 de ese mismo mes. El 5 de septiembre
del mismo 1881 aparece, en La Opinión Nacional, de Caracas, la primera
de sus "Cartas de Nueva York", o "Escenas norteamericanas", que seguirán
publicándose en este diario y en El Partido Liberal (México), La
Nación (Buenos Aires), La América (Nueva York) y otros hasta
1891. En 1882 escribe, aunque sin editarlos, la mayoría de los poemas de Versos
libres, y publica, como prólogo a El poema del Niágara, de Juan
Antonio Bonalde, un ensayo que ha sido considerado también, con Ismaelillo
(1882), iniciador del modernismo en Hispanoamérica. Por esta época intenta
reconstruir su hogar, minado ya por la incomprensión y que después de varias
crisis queda definitivamente roto. En 1883 es redactor de La América,
de la que más tarde sería director. En 1885 publica en El Latino
Americano, con el seudónimo Adelaida Ral, su novela Amistad
funesta, considerada hoy la primera novela modernista. En 1886 trabaja
incesantemente como corresponsal de La América, El Latino Americano, La
República de Honduras y La Opinión Pública (Montevideo).
Se encarga del consulado de Uruguay el 16 de
abril de 1887. En septiembre termina la traducción de Ramona, de Helen
Hunt Jackson. El 10 de octubre inicia, en el Masonic Temple, de Nueva York, la
serie de discursos conmemorativos que culminarán en 1891. Colabora en El
Economista Americano (Nueva York) y trabaja en la traducción del poema "Lalla
Rookh", de Thomas Moore, que no ha podido ser hallada. El 25 de marzo de 1889
aparece publicada, en The Evening Post, su carta Vindicación de
Cuba, respuesta a un artículo de The Manufacturer, de Filadelfia,
sobre la posible compra de Cuba por Estados Unidos. En julio de ese año
apareció La Edad de Oro, mensuario dedicado a los niños de América,
enteramente redactado por Martí, del que sólo salieron cuatro números. El
30 de noviembre pronunció en Hardman Hall un discurso sobre José María
Heredia. El 19 de diciembre habló en la velada de la Sociedad Literaria
Hispano-Americana en presencia de los delegados de la Conferencia
Internacional Americana. Fue fundador, presidente y maestro de La Liga,
sociedad de instrucción para la clase de color inaugurada el 22 de enero de
1890. El 24 de julio fue nombrado cónsul de Argentina; el 30, de Paraguay. En
octubre de ese año, 1890, comenzó a trabajar como instructor de español en
la clase nocturna de la Escuela Central, de Nueva York. El 23 de diciembre se
le designó representante de Uruguay en la Comisión Monetaria Internacional
Americana, de Washington. El 30 de marzo de 1891, ante dicha Comisión leyó
su informe en español e inglés sobre bimetalismo. En dos veladas de la
Sociedad Literaria Hispano-Americana, celebradas en abril y en junio de ese año,
hizo el elogio de México y de Centro América. Para dedicarse por entero a su
labor patriótica —labor que había suscitado protestas del cónsul español—,
en octubre de 1891 renuncia a los consulados de Argentina, Uruguay y Paraguay,
así como a la presidencia de la Sociedad Literaria Hispano—Americana.
Invitado por Néstor Leonelo Carbonell a nombre
del Club "Ignacio Agramonte", llega a Tampa el 25 de noviembre. El 26 y 27
pronuncia sus discursos "Con todos y para el bien de todos" y "Los
pinos nuevos". El 28 se aprueban las resoluciones redactadas por Martí.
Viaja, enfermo, a Cayo Hueso. El 5 de enero de 1892, en reunión de
presidentes de las agrupaciones patrióticas, en el Hotel Duval House, logra
la aprobación de las bases y estatutos secretos del Partido Revolucionario
Cubano, organizado por él como un frente único en la lucha contra España.
De regreso en Nueva York, pronunció un
discurso el 17 de febrero en Hardman Hall, conocido como "Oración de Tampa y
Cayo Hueso", en el que exalta la unidad lograda. El 14 de marzo aparece Patria.
Martí es elegido delegado del Partido Revolucionario Cubano. Después
de un viaje de propaganda por la Florida, parte el 31 de agosto a
entrevistarse con Máximo Gómez. Entrevistados en Montecristi (República
Dominicana) el 11 de septiembre, pasa por Haití y Jamaica de regreso a Nueva
York. Continúa su actividad en Estados Unidos hasta que, el 25 de mayo de
1893, se traslada de nuevo a Santo Domingo. El 3 de junio se entrevista de
nuevo con Máximo Gómez en Montecristi. El 30 conferencia con Antonio Maceo
en San José de Costa Rica. El 28 de octubre, en Nueva York, pronuncia su
discurso en honor de Bolívar. Prosigue su intenso trabajo de organización a
través de una enorme correspondencia y de incesantes viajes por Estados
Unidos, Costa Rica, Panamá, Jamaica y México, país al que va para
entrevistarse con su presidente Porfirio Díaz. A finales de 1894 ha
completado los detalles del Plan de Fernandina, que consistía en invadir la
isla mediante tres expediciones coordinadas con levantamientos internos.
El 30 de enero de 1895, tras el fracaso del
plan a causa de una delación, sale Martí de Nueva York hacia Cabo Haitiano
en compañía de Mayía Rodríguez y de Enrique Collazo. El 25 de marzo, después
de recibir la noticia del alzamiento en armas del 24 de febrero, redacta el Manifiesto
de Montecristi, programa ideológico de la revolución, firmado por él y
por Gómez. El mismo día escribe a su madre su carta de despedida y dirige a
Federico Henríquez Carvajal la que se considera, junto con la que escribe a
Manuel Mercado la víspera de su muerte -su última carta- y que quedó
inconclusa, su testamento político.
El 1ro. de abril escribe a Gonzalo de Quesada y
Aróstegui su carta-testamento literario y sale de Montecristi hacia Cuba con
Máximo Gómez y otros patriotas en la goleta "Brothers", cuyo capitán se
niega a cumplir lo pactado. Después de vencer nuevas dificultades, el 10
parten de Cabo Haitiano en el vapor "Nordstrand", que los trae hasta cerca de
las costas de Cuba. Desembarca por el sitio llamado Playitas, al sur de
Oriente, en la jurisdicción de Baracoa, el 11 de abril de ese año 1895.
Monte adentro, establecen contacto con la guerrilla de Félix Ruenes y más
tarde con las fuerzas de José Maceo. El 3 de mayo redacta el manifiesto sobre
las causas de la guerra para el New York Herald.
El día 5 se entrevista con Antonio Maceo en el
ingenio, La Mejorana. En sus diarios de Montecristi a Cabo Haitiano y de Cabo
Haitiano a Dos Ríos, así como en sus cartas a Carmen Miyares y a sus hijas,
recoge Martí su impresión de esos días. En una refriega con la fuerzas del
Coronel Ximénez de Sandoval, y a pesar de la orden de Gómez a Martí de que
no participara en el combate, se lanza, acompañado por el joven Ángel de la
Guardia, contra un grupo de soldados españoles y cae mortalmente herido cerca
de la confluencia de los ríos Cauto y Contramaestre. Su cadáver fue llevado
por la tropa española a Remanganaguas y de ahí a Santiago de Cuba, en cuyo
cementerio de Santa Ifigenia fue sepultado.
La obra del Maestro En
medio de su extraordinaria actividad política y como parte integrante de
la misma, Martí fue creando su gigantesca obra escrita, no menos
extraordinaria que la organizativa. Durante
años colaboró con artículos diversos y sobre diversos asuntos en
publicaciones periódicas, pronunció discursos de carácter político con
el propósito de aunar las fuerzas para la lucha definitiva, escribió
cartas íntimas y de carácter político, dejó importantísimos
documentos que recogen sus puntos de vista sobre múltiples aspectos de la
realidad que le tocó vivir y cultivó la poesía, la novela, el teatro,
la crítica. Sus textos, traducidos a
diversas lenguas, han sido publicados en múltiples ediciones extranjeras.
La significación de su obra ha promovido la creación de instituciones,
en diversos países, dedicadas a su estudio y a la difusión de sus ideas.
El conjunto armónico que forman su constante actividad por la libertad de
Cuba y de América —actividad que se sustenta en una sólida ideología
revolucionaria—, y su ingente obra escrita, hacen de Martí una de las
figuras más trascendentes y significativas de las letras americanas.
Al final de este trabajo aparece una simple referencia a la obra
inmensa de José Martí en todos los campos, la cual ha sido recogida en sus
Obras Completas publicadas por la editora Nacional de Cuba y reimpresas con
anotaciones fundamentales por el Centro de Estudios Martianos. Diversos
intelectuales latinoamericanos e incluso norteamericanos también han recogido
y comentado obras escritas por José Martí.
Es muy importante recordar que durante años en Cuba se han
celebrado Seminarios de Estudios Martianos, en los que se estudia y profundiza
en su inagotable obra, su vida y el valioso legado que representan estas para
las generaciones prsentes y futuras. Uno de ellos, históricamente muy
importante, fue el que llevó a cabo el intelectual comunista Juan Marinello
Vidaurreta, gran conocedor de la obra martiana. También se han escrito
biografías del Apóstol entre ellas una muy completa aunque breve cuyo autor
fue Jorge Mañach. Esta obra fue reimpresa por la Revolución.
Otro elemento significativo de la obra martiana, tal vez el
más importante es su incomnensurable producción periodística, ya que Martí
escribió para numerosos periódicos de América Latina, fundamentalmente de
México, Venezuela, así como La Nación de Buenos Aires, el Sun de Nueva
York, el periódico Patria, órgano del Partido Revolucionario Cubano, fundado
en aquella ciudad, para la Guerra Necesaria y otros más.
Aunque en una efímera libertad de imprenta en Cuba en 1869
apareció el único número de El Diablo Cojuelo dirigido por Fermín Valdés
Domínguez en que Martí, entonces un adolescente a punto de cumplir 16 años
de edad escribió el artículo de fondo, ese fue solo un comienzo de su vasta
obra periodística.
El destacado investigador de la obra martiana Pedro Pablo
Rodríguez ha dicho cosas como esta:
"Las crónicas martianas abarcaron temas europeos y
estadounidenses, las primeras pasaban por la actualidad de Francia, España,
Italia,
además de recoger las opiniones de su autor, —Martí— de lo que sucedía
allá, (en Nueva York), constituyeron sin duda un ejercicio notable de su capacidad
descriptiva y narrativa."
Las crónicas acerca de Estados Unidos iniciaron lo que el
mismo José Martí llamaría sus Escenas Norteamericanas, vasto panorama de
aquel país, no solo el más vasto en la lengua española hasta el presente
sobre Estados Unidos, sinoprobablemente entre los de ese carácter en otros
idiomas. Desde estos escritos para el diario venezolano, resulta claro el
método martiano para apresar la totalidad de la sociedad estadounidense al
igual que sus proósitos tendientes a demostrar que aquella no podía ser un
modelo a imitar por sus lectores hispanoamericanos en tanto sus
características y estructuras se afincaban en su historia y sus necesidades
mientras que las de los pueblos del sur deberían corresponderse con sus
propias realidades.
En otra parte del texto "Ojeada al periodista José
Martí" del propio Pedro Pablo Rodríguez, este académico cubano expresa
que "los procedimientos literarios empleados por Martí en las crónicas
norteamericanas constituyen la clave de su permanencia en nuestros días,
cuando ya los sucesos referidos han perdido su valor periodístico. Hoy las
leemos como piezas de indudable valor literario (...) Muchas de las
crónicas eran enviadas por Martí al mismo tiempo para La Nación y El
Partido Liberal auunque en la casi totalidad había cambios que iban desde
ligeros retoques de estilo hasta la sustitución de párrafos y fragmentos
completos."
Algunas de sus obras son:
Ensayos:
El presidio político en Cuba
La República
Española ante la Revolución Cubana
Cuba y los Estados Unidos
Por Cuba y
para Cuba
El Partido Revolucionario Cubano a Cuba
Crítica y libros
Nuestra
América.
Discursos:
Simón Bolívar
Los Pinos Nuevos
Con
todos y para el bien de todos.
Poesía:
Ismaelillo
Versos sencillos
Versos
libres
Teatro:
Abdala
Adúltera
Patria y Libertad
Epistolario
Manifiestos y documentos políticos
Artículos periodísticos
Periódico Patria
Revista para niños
La Edad de Oro
Diarios de campaña
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