Nuevo rostro para el
municipio de Ciro Redondo
Ortelio González y
Juan A. Borrego
Ubicado en el centro mismo de Ciego de Ávila, el
municipio de Ciro Redondo es también por estos días eje
imprescindible de las celebraciones por el aniversario 58 de
los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de
Céspedes.
El
central azucarero Ciro Redondo realizó una de las mejores
zafra de la última década.
Este territorio fue el ganador de la sede del acto
provincial por la efeméride, una celebración que mantiene
alegres a sus pobladores desde mucho antes de conocerse la
noticia.
La realización de la más reciente zafra, una de las
mejores de la última década, es motivo de orgullo para los
lugareños, quienes no ocultan el saberse herederos de una
cultura azucarera de siglos.
Uno de ellos, Gustavo Collazo Valdés, presume todavía de
su rol de normador del Che, cuando en febrero de 1963 el
Guerrillero Heroico llegó hasta la colonia La Norma para
probar las primeras máquinas cortadoras de caña.
A este lugar lo llamaban Pina, comenta Collazo, pero en
agosto de 1960, se transformó en Ciro Redondo, nombre de
héroe vinculado al Moncada, a la expedición del yate Granma,
de la Sierra Maestra.
"Hemos avanzado mucho y numerosas son las obras en
construcción que toman impulso con la celebración que se
avecina ahora", comenta Collazo.
OBRAS EN EL BARRIO
Desde que recibieron la noticia, en Ciro Redondo reinan
la alegría y el trabajo, para arribar a los festejos "con
nuevo rostro", como afirma Magdalena Díaz Matos, presidenta
de la asamblea municipal del Poder Popular.
Basta un sondeo a priori para que cada uno, a su manera,
exprese satisfacción por cuanto se realiza en el territorio.
Entre las obras más importantes sobresalen la
pavimentación de las principales calles del poblado
cabecera, labor que "apuntalan" brigadas de Vialidad de los
municipios de Chambas, Morón y Primero de Enero.
Y como el triunfo en la emulación por el 26 es del
pueblo, algunas de las acciones en ejecución responden a
planteamientos no resueltos en años anteriores, como la
recuperación de la escuela José Maceo y del supermercado de
la comunidad Cacahual.
También fue restaurado el coche que cubre la ruta a La
Cavera y a la par hubo que volcarse, en jornadas
voluntarias, hacia la limpieza de la vía férrea, ante la
existencia del marabú que impedía el paso a ese medio de
transporte.
A estas acciones se une el arreglo del camino que lleva a
Cacahual Viejo, la reparación de la dulcería, el parque
infantil, la rehabilitación de edificios y consultorios, la
pintura del estadio Sergio Antuña.
DESPUÉS DEL 26 HABRÁ QUE SEGUIR
En medio de esta vorágine, Magdalena Díaz Matos le
concede suma importancia al hecho de haber logrado un
sistema de trabajo que impulse y ocupe a las personas en
tareas útiles, en tanto el propósito de esta emulación es
mejorar la calidad de vida de la población.
"Habrá que seguir después del 26, porque no todo quedará
resuelto", afirma y menciona cuanto faltará por hacer en la
construcción de viales, en la edificación de viviendas, el
transporte, la producción de alimentos"
Sin embargo, la lección más
concluyente la aporta Clara Opizo Ruiz, la primera mujer que
operó, junto al Che, una máquina cortadora de caña en estos
predios: "Sería bueno también que esta efervescencia nos
durara". |