11 de Febrero de 2003

INCREIBLEMENTE, tiene oficina con dirección, teléfono y fax, un sitio en Internet, emite comunicados y convoca a conferencias de prensa. Rodolfo Frómeta, jefe de los Comandos F-4, de Miami, no sólo tiene una amplia trayectoria terrorista, sino que sigue, más que nunca, alentando y organizando abiertamente actos de terrorismo, no sólo contra Cuba, también en Venezuela. ¿Qué más espera Héctor Pesquera, el agente especial del FBI para South Florida, para intervenir y contrarrestar los planes criminales de este peligroso personaje?

El colmo de la inercia de la policía federal se demostró la pasada semana cuando The Wall Street Journal, el muy serio diario de la comunidad financiera de Nueva York, describió con mucha precisión cómo, en Miami, el terrorista Frómeta puede ofrecerse el lujo de anunciar públicamente, junto a su nuevo socio, el capitán golpista venezolano Luis Eduardo García, la creación de una "alianza cívico-militar" que se propone derrocar a los presidentes Fidel Castro y Hugo Chávez.

El rotativo señala que el grupúsculo fascistoïde de Frómeta, que tiene su "comandancia" en la "Little Havana" de Miami, y la Junta Patriótica de García, se comprometieron a unir "su experiencia militar combinada e intercambiar información de espionaje".

Más aún, García confirmó que ya está brindando entrenamiento militar "en un polígono situado en la ciénaga de los Everglades" a unos 50 mercenarios del grupo de Frómeta, 30 de ellos de origen cubano.

Hace pocos días, García anunciaba públicamente, siempre en Miami y con su nuevo socio, que un tal mayor Juan Díaz Castillo, otro golpista venezolano, se iba a Washington para cumplir una "misión secreta".

Recordando cómo Miami ha sido durante más de cuatro décadas un "centro de confabulaciones", con el apoyo y el financiamiento de la Casa Blanca y de la CIA, el Journal alerta que mientras se intensifica el conflicto político en Venezuela, Miami da refugio a un creciente número de extremistas antichavistas.

¿Qué hará Héctor Pesquera, el agente especial del FBI para South Florida? ¿Intervendrá para poner fin a las actividades de los Comandos F-4? ¿Tomará medidas en contra de la base de entrenamiento de los terroristas de García en Los Everglades? ¿Pondrá fin a las conspiraciones para atentar contra los jefes de Estado de Cuba y Venezuela?

El veterano investigador puso tanta energía y tantos recursos para obtener la condena de cinco patriotas cubanos inocentes, condenados en un juicio trucado, que no dispuso de recursos ni de verdadera voluntad para descubrir la conspiración de los terroristas que se entrenaron en ese estado para atacar a Nueva York el fatídico 11 de septiembre.

En Miami, sigue más que nunca el reino de la impunidad para los criminales que amenazan a las naciones que hostiga el imperio. Con la bendición del FBI, de la CIA y de las más altas autoridades. (Jean Guy Allard)

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