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17
de Enero del 2004
Criminales encontraron refugio en la Florida hace 45 años
Un oscuro aniversario que EE.UU olvida
Fue denunciado por
Magaly Llort, madre de Fernando, uno de los Cinco Luchadores
Antiterroristas Cubanos Prisioneros del imperio
Pedro
de la Hoz
Hace cuarenta y cinco
años varios de los más connotados criminales que asolaron a la
juventud cubana en tiempos de la tiranía hallaron refugio en
territorio norteamericano, donde no fueron ni molestados ni
requeridos por la justicia de ese país.
Tanto como Orlando
Bosch, planificador del infame asesinato de 73 personas víctimas de
la voladura de un avión de Cubana, se pasea a sus anchas por las
calles de Miami, esbirros de triste memoria como Esteban Ventura,
Conrado Carratalá, Merob Sosa, Emilio Laurent, Irenaldo García y
Martín Pérez, se instalaron en Estados Unidos en Enero de 1959 y
disfrutaron de plena inmunidad.
"Es una increíble
paradoja que vivimos en carne propia las madres y los familiares de
los Cinco Cubanos injustamente condenados en aquella nación por
luchar contra el terrorismo. No podemos concebir que los criminales
hallen refugio y los que luchan contra el crimen sean castigados",
denunció Magaly Llort, madre de Fernando González, al exponer el
caso ante los integrantes de la Brigada Sudamericana que realiza
labores productivas en el Campamento Internacional Julio Antonio
Mella, del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
Varios brigadistas
recordaron cómo las autoridades norteamericanas poseen un vasto
expediente en la acogida de genocidas, que hunde sus raíces en los
días posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando científicos
nazis fueron arropados para que colaboraran con los programas de
desarrollo tecnológico y espacial en EE.UU.
Las madres de Gerardo,
René y Antonio y la esposa de Fernando acompañaron a Magaly en un
intercambio en el que se puso de manifiesto el creciente respaldo a
la justa causa de los Cinco en la región sudamericana.
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