En reciente visita a La Habana, el obispo Julio Murray,
presidente de este Consejo, y su secretario general, el reverendo
Nilton Giese, confirmaron la emisión de una "orden de culto" con el
nombre Solidaridad con los Cinco cubanos y sus familias. A
dicha celebración invitaron a representantes de embajadas cubanas,
quienes podrían compartir con los fieles información sobre los
Héroes, y así sumar otras voces a la causa.
Aunque anteriormente habían realizado acciones similares, para el
obispo Julio Murray el momento actual es de especial seriedad, dada
la expectativa en torno a la salida de la cárcel de René González
próximamente, y la decisión de dónde finalmente transcurrirán sus
tres años de "libertad supervisada".
"No entendemos que tenga que quedarse en EE.UU., ¿por qué no
regresarlo a su patria, junto a su familia, donde no seguirá en
riesgo su vida? Es muy importante la solidaridad que podamos tener
ahora, no solamente de palabras", declaró a Granma Murray, en
alusión al necesario desarrollo de "gestos concretos".
Y como ejemplo de esta peculiar forma de denominar su apoyo a los
antiterroristas cubanos, mencionó el envío de una carta al
presidente Barack Obama, con fecha 31 de agosto, donde en nombre del
CLAI se solicita al gobierno de Estados Unidos permitir las visitas
de los familiares de los Cinco, derecho tantas veces ultrajado.
Además, la misiva insta a que "el Onceno Circuito de Apelaciones
de Atlanta retome el caso de los Cinco inmediatamente. En caso de no
hacerlo, usted como Presidente de Estados Unidos considere decretar
la liberación de los Cinco para la Navidad del 2011".
Aún falta mucho por divulgar sobre el proceso de estos hombres, y
forma parte de nuestro compromiso visibilizar tal injusticia,
explicó el reverendo Nilton Giese.
Es fundamental hacer lo necesario para que no se violen más los
derechos humanos ni crezcan las víctimas de sistemas que no
promueven la vida sino la muerte. Los Cinco cubanos no son los
únicos castigados, sino también sus familias, aseguró Murray.
Al indagar cómo llegó a la dirección del CLAI la arbitrariedad
del caso de los Héroes cubanos, en un mundo donde los monopolios de
la información enmudecen lo que no conviene a los victimarios, su
Presidente comentó que fue el trabajo del personal diplomático el
que le descubrió esta verdad, hace aproximadamente cinco años.
Luego, en foros universitarios y en conversaciones con líderes de
iglesias, logró obtener más información.
Giese, en cambio, expuso que había conocido de la infamia por
medio del Consejo, donde la solidaridad con Cuba siempre ha estado
muy presente.
El CLAI es una organización de iglesias y movimientos cristianos
que se fundó en Lima, en 1982. Tiene entre sus miembros más de 150
iglesias, así como organismos que apoyan su trabajo en América
Latina y el Caribe. A él pertenecen diez denominaciones y cuatro
organismos de Cuba.
Aunque sus visitas son acostumbradas, la presencia esta vez de
ambos dirigentes religiosos en la Mayor de las Antillas no fue
casual.
"Lo que nos convoca en esta ocasión es presentar e invitar a
nuestras iglesias miembros, pero también a los hermanos fraternos, a
la celebración de la Sexta Asamblea General del Consejo
Latinoamericano de Iglesias, en febrero del 2013. De dos posibles
lugares que teníamos para realizarla, Cuba y Panamá, salió elegida
esta nación", apuntó el obispo Murray.
"El lema que nos convoca será Afirmando un ecumenismo de
gestos concretos, los cuales deben dirigirse al medio ambiente,
la niñez, las mujeres, los desposeídos", ahondó el Presidente del
CLAI.
Según el secretario ejecutivo de esta institucion, las pasadas
cinco Asambleas se hicieron en el continente, por lo que será esta
la primera vez que se reúnan en una isla.
La preparación de este evento no les impedirá, sin embargo,
mantener la atención que el momento demanda en torno a la causa de
nuestros Cinco antiterroristas.
"Vamos a estar vigilantes, la vida de René estará entre personas
que no lo quieren; pero nada puede pasarle, porque entonces,
sabríamos de antemano de quiénes fue la responsabilidad. Desde
América Latina, y particularmente desde sus iglesias, habrá muchos
ojos sobre él", aseveró el reverendo Giese.
"La paz se construye a través de actos justos y nosotros,
llamados a ser su instrumento, levantamos la voz para que se haga
justicia, y así se ayude a solidificar la paz entre nuestros
pueblos", concluyó Murray.