El
abogado italiano Fabio Marcelli, quien participó en la tercera audiencia de
apelación de los cinco antiterroristas cubanos, afirmó que si el caso fuera
exclusivamente jurídico sería seguro el éxito de la defensa.
Observador en la vista oral por la Asociación Internacional de Juristas
Demócratas, apuntó que la defensa argumentó bien sus puntos, de manera que
salió fortalecida la postura a favor del derecho y la justicia.
En declaraciones al diario Juventud Rebelde, el abogado explicó
que el panel de la Corte de Apelación de Atlanta estuvo compuesto por dos de
los jueces que ya dieron prueba de objetividad al declarar la nulidad de la
condena.
Sin embargo, significó, hay que tener en cuenta el fuerte carácter
político del juicio contra René González, Ramón Labañino, Gerardo Hernández,
Antonio Guerrero y Fernando González, realizado en Miami, Florida, en 2001.
Los cinco, como se les conoce internacionalmente, fueron sancionados a
injustas y largas.
Aclaró que no hay términos preestablecidos para que el Tribunal se
pronuncie, que en ocasiones anteriores ha tardado entre seis y 17 meses para
hacerlo.
Esto representa -subrayó- un rasgo negativo del sistema estadounidense y
una violación más de los derechos de los acusados.
Marcelli criticó la actitud de las autoridades norteamericanas que según
ellas puede existir un terrorismo bueno que sirva a sus objetivos, pero es
contradictorio con las expectativas de la comunidad internacional.
Al referirse a las limitaciones establecidas por el gobierno
estadounidense para las visitas de los familiares de los cinco, precisó que
es una verdadera forma de tortura.
Como miembro de la Asociación Internacional de Juristas Demócratas
consideró que no se ha ejercido el debido derecho de la defensa en el
proceso contra los cinco, pues fue injustificadamente limitado y
abiertamente violado, como reconoció el propio panel de apelación.
Agregó que la agrupación a la que pertenece promueve la participación de
juristas como observadores internacionales del juicio, al tiempo que propuso
una conferencia sobre el tema en la que se presenten elementos del derecho
internacional.
Recordó que en 2005, un panel de la Corte decretó la nulidad de las
condenas y ordenó la realización de un nuevo juicio.
Lo anterior, unido a la opinión del Grupo de trabajo sobre detenciones
arbitrarias de la Comisión de Derechos de Naciones Unidas, debió obligar a
las autoridades estadounidenses a liberar a los cinco.
A pesar de esos fallos, indicó que en 2006 los jueces del Onceno Circuito
de Atlanta, que votaron 10 a dos, los revocó en una decisión totalmente
política.
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