El parlamento del País Vasco conoció hoy de primera mano el caso de cinco
antiterroristas cubanos que hace más de 12 años cumplen injustas condenas en
Estados Unidos por prevenir a su país de acciones violentas.
Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de René González y Gerardo
Hernández, dos de esos prisioneros políticos, fueron las encargadas de
desvelar los pormenores del largo encierro que soportan esos luchadores,
sentenciados con severas penas.
Por primera vez, todos los partidos políticos con representación en el
órgano legislativo de esa comunidad autónoma española recibieron información
de este proceso, silenciado desde sus inicios por la gran prensa
estadounidense.
Los miembros de la comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco se
solidarizaron con la causa de los Cinco, como son conocidos René, Gerardo,
Fernando González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero en las campañas
mundiales por su excarcelación.
Tras brindar a sus interlocutores una actualización del caso, Salanueva y
Pérez explicaron que el presidente Barack Obama tiene plenas facultades para
poner en libertad a los Cinco, ante evidencias de que jamás pusieron en
riesgo la seguridad estadounidense.
Pese al cerco mediático que pesa sobre el caso, Olga y Adriana subrayaron
el crucial apoyo que recibió la campaña a favor de estos luchadores, cuando
en septiembre último un grupo de afamados actores estadounidenses pidió a
Obama su liberación.
Resaltaron, incluso, que Amnistía Internacional (AI), organización que no
se caracteriza por profesar simpatía hacia la Revolución cubana, denunció
los malos tratos a los antiterroristas y los obstáculos interpuestos a sus
familiares para visitarlos.
En carta remitida recientemente al secretario estadounidense de Justicia,
Eric Holder, AI expresó su preocupación por las reiteradas negativas de
Washington a entregar un visado temporal a Olga y aAdriana para que puedan
ver a sus seres queridos.
Nos preocupa que una prohibición permanente de dichas visitas constituya
un castigo adicional, manifestó la agrupación, tras calificar esa postura de
contraria a las normas internacionales para el tratamiento humano de los
presos.
Frente a tales argumentos, los legisladores del País Vasco se
sensibilizaron con la situación de estos cinco jóvenes y anticiparon que
intentarán promover una moción a favor de su liberación, similar a la que
han adoptado numerosas instituciones del mundo.
Luego de recibir la solidaridad y comprensión de la mayoría de las
fuerzas vascas con representación parlamentaria, las esposas de René y
Gerardo impartieron una charla en la ciudad de Bilbao ante un centenar de
personas.
Los asistentes a ese acto acordaron trabajar en España en la promoción,
dentro del mundo de la cultura del país ibérico, de una iniciativa similar a
la de los artistas de Estados Unidos.
En un juicio amañado celebrado en la ciudad de Miami, bastión de la
ultraderecha cubanoamericana, Gerardo, René, Ramón, Antonio y Fernando
fueron sentenciados con penas que van desde los 15 años de privación de
libertad hasta doble cadena perpetua.