BRUSELAS.— La extraordinaria popularidad
de la cantante belga Lady Linn abrió una puerta para que un
público mayoritariamente joven se interesara aquí por el
caso de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos que
sufren arbitraria prisión en Estados Unidos y respaldara una
moción dirigida al presidente Obama para que ejerza su
facultad ejecutiva y los libere.
El tema I don’t wanna dance, de
Eddie Grant, interpretado por Lady Linn, culminó una velada
solidaria para la cual el Comité Belga por la Liberación de
los Cinco escogió un escenario significativo: la plaza del
Palacio de Justicia.
Justo en medio de ese ámbito fue
instalada la reproducción de una celda al estilo del sistema
penitenciario norteamericano en la que ingresaron al
comienzo de la jornada la actriz Joke Devynck, el actor Dirk
Tuypens, el cineasta Jonas Geirnaert, los diputados Sven
Gatz, Celine Delforge, Zoé Genot y Sfia Bouarfa, y los
dirigentes sindicales Karel Stessens y Rob Urbain. Allí
permanecieron durante cinco horas para compartir
simbólicamente la injusta pena de los Cinco, bajo el lema
Ellos son tan inocentes como nosotros.
Axl Peleman, cantante muy popular en
Flandes, abrió el concierto. De inmediato se animó el
público. Le siguieron Marka, el cantor de origen burundés
Eric Baranyanca y Lize Accoe, una de las más reconocidas
voces del soul en este país europeo. El cantautor Ludo
Vandeau en esta oportunidad prefirió entonar temas de su
colega Silvio Rodríguez.
Al comentar el suceso, Katrien Demuynck,
de la Iniciativa Cuba Socialista y el Comité para la
Liberación de los Cinco, expresó: "Ojalá la energía positiva
que salió de este comprometido concierto llegue hasta las
celdas de Gerardo, Fernando, Ramón, Antonio y René".