10 de Abril del 2003

Denuncia de hermano de joven italiano víctima de acción terrorista contra Cuba

BRUSELAS, Bélgica, 9 de abril (AIN).— El ciudadano italiano Livio di Celmo denunció el terrorismo practicado desde hace más de 40 años contra Cuba desde el sur de la Florida, en una carta dirigida a la jueza norteamericana Joan Lenard.

Esa misiva la distribuyó el Comité belga Free the Five en una protesta efectuada frente a la Bolsa de Valores de esta ciudad, en reclamo de la libertad de los luchadores antiterroristas cubanos René González, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González.

Livio, en su conmovedora exposición a la jueza Lenard, dijo que su hermano Favio di Celmo fue asesinado el 4 de septiembre de 1997 por una bomba que explotó en el hotel Copacabana, en la capital cubana.

Mi hermano, agregó, es una inocente víctima del terrorismo planeado, financiado y fomentado en los Estados Unidos, en particular en la Florida.

Señaló que el asesino es un mercenario salvadoreño, quien confesó su horrendo acto, luego de ser arrestado por las autoridades cubanas.

Destacó cómo el comisor de este grave delito reconoció que fue contratado por el notorio delincuente Luis Posada Carriles, cuyas actividades anticubanas han sido financiadas por la Fundación Nacional Cubano Americana y por otras conexiones de numerosos grupos violentos de la extrema derecha miamense.

En su carta, Livio denunció que esos grupos terroristas son responsables desde 1959 de la muerte de más de 3 400 cubanos y de heridas a otras 2 099 personas, y con pesar significó que su hermano "de origen ítalo-canadiense es una víctima más".

Indicó que precisamente esas organizaciones contrarrevolucionarias fueron penetradas y monitoriadas por los Cinco Cubanos —injustamente encarcelados en Norteamérica— para evitar acciones terroristas contra el pueblo de la Isla.

En tal sentido dijo que esos valientes jóvenes fueron condenados bajo falsos cargos y sancionados a severas sentencias, tres de ellos de por vida.

Para Di Celmo, la jueza Lenard debería ocuparse del arresto y persecución de todos los terroristas criminales anticubanos que operan desde suelo estadonidense.

Tras recordar el reciente confinamiento en solitaria que sufrieron los luchadores antiterroristas cubanos, manifestó que el comportamiento de la Lenard la convierte en una heroína de la mafia cubanoamericana de la Florida.

Agregó que tal proceder hará que su nombre sea asociado, a través del mundo, como alguien que sentenció a cinco inocentes hombres a prisión por haber luchado contra el terrorismo, que se práctica en el sur de Estados Unidos contra la mayor de las Antillas.

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