7 de abril de
2006 Aquí estaré el día que los
Cinco regresen
Pastor Batista Valdés
Aunque
han transcurrido alrededor de 20 meses (31 de julio del 2004), a Katrien
Demuynck le parece que aún se interna en la prisión de Lompoc, Estados
Unidos, edificio con infinidad de puertas, pasillos, controles, formularios,
chequeos y otros mecanismos de "alta seguridad", por donde son conducidas
las personas que reciben autorización para visitar al familiar encarcelado.
Curiosamente la belga no acudía allí para encontrarse con
pariente alguno, sino con Gerardo Hernández Nordelo: uno de los Cinco
cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos, a quien ella jamás
había visto, ni conocía más allá de fotos y cartas.
Sin embargo... ¡Claro que es él; es nuestro Gerardo! —se
dijo—, apenas su mirada se encontró con la de aquel joven que, seguro
también de haber identificado a la visitante, corrió a abrazarla, mientras
repetía entusiasmado: ¡Lo logramos, lo logramos!
"Estuvimos conversando hasta las tres de la tarde. Por
supuesto que hablamos de Adriana. Él siente muchísimo apoyo de ella, a pesar
de que después de casados el mayor tiempo lo han vivido separados.
"En cierto momento se nos acercó una niña que apenas
empezaba a caminar. Era hija de una pareja mexicana. Gerardo la cargó muy
tiernamente en sus brazos y me dijo: ¡Quién sabe si yo podré tener hijos!
"Fue un instante muy duro para mí. Sin embargo, Gerardo me
hizo cambiar rápidamente, porque es muy optimista, es fuerte y pasa todo el
tiempo haciendo bromas, contando anécdotas... Por eso no lo han podido
doblegar, por su fortaleza interna y porque sabe que tiene el apoyo de todo
su pueblo y de Fidel.
"Al otro día volvimos a entrar: dos estadounidenses, mi
esposo Marc Vandepitte y yo; acordamos una entrevista; hubo que hacerla
sobre la base de la memoria. Allí no puedes entrar con lápiz, con grabadora,
con nada de eso.
"Se publicó en el periódico más importante de Flandes, en
varios sitios web, tuvo repercusión en la prensa belga y ayudó mucho a la
campaña por la liberación de los Cinco.
"Mantengo correspondencia con ellos y me parecen muy
sencillos y humanos. Representan la lucha de todo un pueblo contra el poder
más peligroso en el mundo actual; peligroso no solo para Cuba, sino para
cualquier país, porque es el mismo poder que mata a miles de personas en
Iraq y que amenaza con hacerlo en Irán..."
Katrien Demuynck ha establecido contactos con comités de
varios países, ayudó a formar una red con personalidades europeas y un
comité jurídico, ha difundido las direcciones de los Cinco cubanos, ha
promovido la recaudación de fondos y manifestaciones frente a la embajada de
los Estados Unidos en Bruselas, además de publicar numerosos artículos en el
periódico del Partido del trabajo de Bélgica (www.ptb.be) y en
sitios como www.solidaire.org www.cubanismo.net
, www.indymedia.be
"Pero también es necesario, opina, llevar esa verdad a
Estados Unidos, donde la gente no sabe lo que sucede en el mundo y menos lo
que ocurre en su propio país."
—¿Confías en que los Cinco volverán a Cuba?
"Llegará el momento en que no tendrán otra opción que
liberarlos."
—¿Imaginas un encuentro tuyo con ellos?
"Al despedirnos, Gerardo me dijo con gran optimismo: ¡Nos
vemos en las playas de La Habana del Este. Y por supuesto que vendré cuando
regresen. Allí nos veremos: junto a una gran fogata, frente al mar." |