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16 de enero de 2005
Angela Davis apoya campaña por libertad de
los Cinco
Luchar por la libertad de esos dignos cubanos
es un deber de todas las fuerzas que están contra el terrorismo en
cualquier parte del mundo, es luchar por la causa de muchos otros
presos, que al igual que ellos, cumplen condenas injustas en cárceles de
EE.UU, a quienes no se deben olvidar…." , expresó Angela
Davis. Envía Antonio Guerrero, mensaje a la X Conferencia Rosa Luxemburgo,
celebrada en Berlín en el 86 aniversario del asesinato de la luchadora
comunista alemana
En conmemoración al 86 aniversario del asesinato de la
luchadora comunista alemana Rosa Luxemburgo, fue celebrado este sábado en
Berlín la X Conferencia en su honor, la que contó con la presencia de la
luchadora afronorteamericana, Angela Davis, según reporta un despacho del
sitio web www.antiterroristas.cu
Uno de los momentos de mayor importancia fue la asignación
a la Dra. Angela Davis del Premio por los Derechos Humanos del 2004 otorgado
por la Sociedad para la Protección de los Derechos Civiles y la
Dignidad Humana, con sede en Berlín, de manos de su Presidente, el
Sr. Wolfgang Richter, quien entre otros aspectos significó la resistencia
mostrada por la misma, a favor de las causas justas desde su salida de prisión
con la ayuda de la solidaridad mundial.
La lucha que mantiene el pueblo cubano por su independencia,
su soberanía, y a favor de alcanzar nuevos logros, tanto económicos, como
en el orden social y educativo, también fueron expuestos en la
Conferencia, la cual también reflejó con especial énfasis la resistencia
ejemplar, que mantienen los Cinco Patriotas Cubanos, luchadores
antiterroristas contra las injusticias de que son objeto por parte de las
autoridades norteamericanas y en particular por la mafia
cubano-norteamericano en Miami.
Una gran ovación arrancó, entre los más de 1 000
asistentes a la Conferencia, las palabras de Angela Davis a favor de los
Cinco cuando dijo: …" que luchar por la libertad de esos dignos
cubanos es un deber de todas las fuerzas que están contra el terrorismo en
cualquier parte del mundo, es luchar por la causa de muchos otros
presos, que al igual que ellos, cumplen condenas injustas en cárceles de
EE.UU, a quienes no se deben olvidar…."
Mensaje enviado por Antonio Guerrero a nombre de los
Cinco, leído en la X Conferencia Rosa Luxemburgo
Distinguidos participantes e invitados a la Conferencia
"Rosa Luxemburgo."
Amigos de Alemania me hicieron saber, en una carta, sobre la
realización de este importante evento y me comunicaron que si deseaba podía
enviar un mensaje de saludo. Estuve pensando sobre que escribir y vino de
repente un cierre total de la prisión donde me encuentro injustamente
encarcelado.
Nos mantienen en las celdas las 24 horas. Le llaman
comúnmente "lockdown". Asi llevamos desde el 22 de diciembre, y
hoy que escribo estas líneas es ya 27 y no se sabe a ciencia cierta cuando
abrirán las puertas. Siempre saco provecho de este estricto confinamiento
escribiendo numerosas cartas y leyendo con abundancia. Un recluso me
había prestado una revista estadounidense muy conocida mundialmente,
llamada "The Economist" (El Economista) y tras leer varios artículos
de esta edición, del 11 de diciembre del presente año, me encontré en la
última página, casi totalmente imperceptible una información sobre la
infancia que me causó alarma y dolor profundo. Es un pequeño párrafo
que con mi modesto inglés traduje, el cual viene acompañado de una gráfica
a la que no hacen mención detallada. Dice lo escrito: "La pobreza, la
guerra y el SIDA hacen que sea una miseria la infancia de más de mil
millones de chicos," de acuerdo con "The State of the World's
Children 2005", publicado por UNICEF. Un estimado de 15 millones
de niños son huérfanos debido al SIDA. Cerca de la mitad de los 3.6
millones de personas que han sido asesinadas en conflictos armados desde
1990 son niños. Extrema pobreza, quiere decir, que 640 millones
de niños carecen de adecuado refugio (o vivienda) y 270 millones no tienen
acceso al cuidado de su salud. UNICEF pide con urgencia a los
gobiernos que pongan más énfasis en los programas designados al desarrollo
de la atención a los niños". Hasta aquí el párrafo íntegramente.
A estas estremecedoras cifras pudiéramos agregar otros
datos de UNICEF
- mas de 120 millones de niños no asisten a la escuela
primaria, es decir, 1 de cada 5 en esa edad escolar.
- cerca de 300 millones de niños tienen que trabajar para
poder subsistir.
- cada año mueren 11 millones de niños por enfermedades
que pueden ser prevenibles o curables.
Y me preguntaba yo: ¿Por qué estos datos no aparecen en
las primeras páginas? ¿Por qué los analistas que escriben para esta
prestigiosa publicación no hacen un análisis profundo de esta deprimente
situación de los niños del mundo? ¿Por qué no se habla de cómo se
resolverla con acciones concretas? Deben saber los especialistas de la
economía mundial que si existen los recursos financieros para dar
solución a los graves problemas de la humanidad. Pero lo que sucede es que
los que dominan las riquezas y al mismo tiempo los medios de información,
es decir, los países desarrollados, no tienen la voluntad política para
dar la ayuda necesaria, y mucho menos para un cambio en el que las riquezas
se distribuyan con equidad. Ellos prefieren seguir cobrando una deuda
externa, que es inmoral y es impagable, a los países subdesarrollados un
ingreso casi 7 veces mayor de lo que estos entregan como Ayuda Oficial al
Desarrollo, siendo por consiguiente los pobres los que mantenemos el
derroche de los ricos. Ellos prefieren, sencilla y llanamente,
incumplir sus compromisos incluso, con esa ayuda, que es el de dedicar sólo
un 0.7 por ciento de su producto nacional bruto. Ellos prefieren no
hablar de ningún tipo de impuestos para el desarrollo sobres las
transacciones financieras internacionales. Ellos son los mismos que
prefieren se gasten más de 900 mil millones de dólares en armas, las que
originan todo tipo de tragedia, como las que menciona el párrafo que
traduje sobre la infancia.
No soy economista. Puedo analizar estas cosas porque puedo
leer e interpretar gráficos. Siendo hijo de obreros, La Revolución Cubana
me dio la posibilidad de estudiar una carrera universitaria gratuitamente y
me hice ingeniero civil en la ciudad de Kiev, Ucrania. Eso fue entre 1978 y
1983 cuando aún existía la Unión Soviética. Pero esa no es la suerte de
más de mil millones de habitantes del mundo de hoy, que a pesar del
desarrollo científico alcanzado, son analfabetos absolutos.
Ojalá pudieran todos los países tener educación gratuita
para todos sus habitantes, con programas educacionales, como los de mi
Patria donde existe un docente por cada 36,8 habitantes.
Sería bien distinto el mundo si todos los que habitan
nuestro planeta aprendieran desde temprana edad a leer y a escribir.
Podrían así entender las raíces de los problemas y eso es lo que no
quieren los que dominan las riquezas y explotan a los pueblos.
Pero sabemos que nada podrá impedir que los hombres y
mujeres del mundo tomen conciencia de la profunda crisis que amenaza a la
humanidad y se unan para construir un sistema en el que imperen la justicia,
la paz y la solidaridad. Nada podrá impedir que los buenos ejemplos
y las ideas justas nos sigan guiando por el camino correcto.
Por eso, tenemos hoy en nuestras manos, con mas fuerza que
nunca las ideas renovadoras, como las de Rosa Luxembrugo y digamos con total
convicción: "Un mundo mejor es posible"
Trabajemos incansablemente, como nos enseñara, ese otro
gran pensador y gran revolucionario, José Martí, para los niños "
porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la
esperanza del mundo".
Perdónenme, si es demasiado extenso, esto debía ser un
mensaje de saludo. Imagínense cuantas cosas no escribirían ustedes en mi
lugar y condiciones. Tal vez allí me entiendan mejor este
derroche de verdades y puros sentimientos. Ellos recogen no sólo mi
sentir sino el de nosotros cinco, que nos llamamos hermanos y que somos
Cinco Cubanos Prisioneros Políticos del Imperio. Reciban un fuerte
abrazo fraterno.
¡Viva la amistad, la justicia y la paz! Muchas
gracias
Antonio Guerrero Rodríguez.
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