10
de Abril del 2003
I Festival Juvenil
Venezolano-Cubano
Solidaridad con los
Cinco Héroes Prisioneros del imperio
JOAQUÍN
RIVERY TUR
Enviado especial
CARACAS,
9 de abril.— El auditorio completo del Teatro Municipal de
Caracas, un bello edificio terminado de construir en 1881, se
estremeció visiblemente al escuchar el relato hecho por María
Eugenia Guerrero, hermana de Antonio Guerrero, sobre las vicisitudes
de los Cinco Hermanos que guardan prisión por la arbitrariedad del
imperio.
La voz de Maruchi, como
la conocen los íntimos, se cortaba a veces con la emoción del
recuerdo, mientras transitaba de un pasaje a otro de esta historia
arbitraria de más de cuatro años de injusticia con los Cinco
Héroes Cubanos que luchaban contra el terrorismo en las entrañas
del imperio.
Ella llamaba hermanos a
los Cinco, sin distinción, y revelaba los sufrimientos de todos
como si fueran uno solo, y ella misma se admiraba de que ellos, a
veces, se veían en el papel de dar ánimo a los familiares y a los
abogados de la defensa.
Los aplausos del
público, identificado con el caso, la interrumpieron más de una
vez en los vibrantes minutos que empleó para describir lo ocurrido
y agradecer la presentación del libro de poemas de su hermano —Desde
mi altura— con prólogo del sacerdote Juan Vives, otro orador
del acto que, al valorar el castigo injusto, tuvo frases hermosas
como "La justicia produce la paz" y "La solidaridad es el arma de
los pobres, la más barata y la más eficaz".
Voces de apoyo también
fueron las de los abogados Jesús Martínez, de la Liga Socialista
(quien desmontó jurídicamente el juicio a los Cinco Patriotas para
demostrar que las condenas fueron injustas) y Roberto Hernández,
del Partido Comunista de Venezuela (para el cual el imperio emplea
la justicia como un instrumento de terrorismo). Todo el acto de
solidaridad con el lunetario repleto de venezolanos vibró y
pareció lanzar por los aires continentales uno de los lemas que
más repetían los jóvenes: "Alerta, alerta, alerta que camina/la
espada de Bolívar por América Latina". En procura de justicia, por
supuesto.
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