MONTEVIDEO, (PL).— Más de 160 uruguayas entre ministras,
parlamentarias y dirigentes políticas y sociales, demandaron a Estados
Unidos autorizar a dos cubanas a visitar sus esposos, presos en aquel país
por intentar frustrar actos terroristas contra la isla.
En carta entregada a la embajada norteamericana aquí, las
firmantes exigen a Washington conceder visas a Adriana Pérez y Olga
Salanueva, quienes no ven a sus compañeros, Gerardo Hernández y René
González, desde su apresamiento, hace más de nueve años.
René y Gerardo, junto a Ramón Labañino, Antonio Guerrero y
Fernando González, extinguen condenas de 15 años a doble cadena perpetua
tras un juicio lleno de arbitrariedades en Miami.
Entre las suscriptoras de la demanda figuran las ministras
Azucena Berruti (Defensa) Marina Arismendi (Desarrollo Social) y María Julia
Muñoz (Salud Pública), así como las viceministras Belena Herrera (Relaciones
Exteriores) y Ana Olivera (Desarrollo Social).
También firmó la carta un nutrido grupo de parlamentarias y
dirigentes políticas, sindicales y sociales, quienes se unen a la campaña
internacional por el derecho a la visita familiar, repetidamente violado por
Washington en el caso Adriana y Olga.
Coincidente con el Día Mundial de los Derechos Humanos, la
iniciativa partió del Comité Uruguayo Pro Liberación de los Cinco, en
cumplimiento de un acuerdo del V Encuentro de Solidaridad con Cuba,
recientemente celebrado en Quito, Ecuador.
En una de sus partes, la carta denuncia que Washington, "en
franca violación de las propias leyes norteamericanas, niega las visas a
Olga Salanueva y Adriana Pérez so pretexto de que ambas constituyen un
peligro para la seguridad nacional".
El abogado Luis Rodríguez Turrina, presidente del Comité,
aseguró a Prensa Latina que la campaña uruguaya a favor de la excarcelación
de los cinco cubanos se mantendrá e incluso intensificará hasta que el
gobierno de los Estados Unidos ponga fin a tamaña injusticia.
Los Cinco, como se les conoce en la campaña mundial por su
liberación, tenían por única misión prevenir a su patria de nuevos actos
terroristas por parte de bandas del sur de la Florida conocidas y alentadas
por el gobierno estadounidense.