28
de Julio de 2002
Piden en miles
de cartas a Bush que libere a presos políticos cubanos presos
en EE.UU
Proceden de
Puerto Rico donde crece la solidaridad con los cinco héroes
antiterroristas de la isla que sufren prisión en ese país
JOSÉ MAYO
Miles de cartas
enviaron recientemente desde Puerto Rico al Presidente de
Estados Unidos para exigir la liberación de los cinco cubanos
encarcelados en prisiones norteamericanas por defender a su
patria del terrorismo, señaló Milagros Rivera, presidenta
del Comité de Solidaridad con Cuba en esa isla.
La también
directora de la Brigada Juan Rius Rivera precisó a la AIN que
en tierra boricua se llevan a cabo diversas acciones para
lograr la excarcelación de Gerardo Hernández, Antonio
Guerrero, René González, Ramón Labañino y Fernando González,
sancionados a extremas condenas por enfrentarse a las acciones
perpetradas por la extrema derecha anticubana que radica en
Miami.
Añadió que
esos jóvenes son prisioneros políticos del imperio, y opinó
que en su país pueden contribuir en gran medida a la campaña
mundial a favor de ellos, pues poseen experiencia en abogar
por la liberación de decenas de independentistas puertorriqueños,
11 de los cuales salieron de las cárceles en los últimos años.
Tras manifestar
honda impresión por el encuentro sostenido aquí con
familiares de los cinco Héroes de la República, explicó que
la prensa boricua controlada por intereses norteamericanos
tergiversó sus nobles propósitos.
Ante tantas
mentiras —añadió Rivera— los amigos de Cuba comenzaron
desde enero pasado una campaña para divulgar la verdad por la
prensa, y también fueron denunciadas las violaciones jurídicas
y de derechos humanos cometidas durante el proceso.
Para nuestro
pueblo, aseguró, lo hecho por esos jóvenes está más que
justificado, y no olvidamos que terroristas asentados en La
Florida han cometido asesinatos en Puerto Rico, como fue el
caso del cubano Carlos Muñiz Varela, quien propugnaba los
viajes de compatriotas residentes en EE.UU. hacia la Mayor de
las Antillas.
Rivera
precisó que, a medida que conozcan lo ocurrido, los más de
dos millones de boricuas que viven en territorio
norteamericano se convertirán en una fuerza considerable a
favor de esta causa, como ocurrió cuando el reclamo por la
devolución del niño Elián González.
(AIN)
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