20
de Febrero del 2005
Expondrán ante procuradores de Derechos
Humanos la injusticia con los Cinco
MANAGUA,
18 de febrero.— El procurador de los Derechos Humanos de Nicaragua, Omar
Cabezas, se comprometió hoy aquí a denunciar ante sus pares del mundo las
violaciones cometidas contra los Cinco Cubanos prisioneros en Estados Unidos
desde 1998 por luchar contra el terrorismo, reporta PL.
"Vamos a poner nuestro modesto granito
de arena para que brille la justicia en el caso de los Cinco", aseguró
el funcionario, tras recibir en la sede de la Procuraduría a tres
familiares de los cubanos injustamente detenidos en cárceles
norteamericanas.
Cabezas dijo que expondrá la situación en
la próxima reunión del Consejo de Procuradores Centroamericanos, prevista
para el 22 de febrero en Guatemala, y ante la Red de Instituciones de
Defensa de los Derechos Humanos del continente, cuya próxima sesión tendrá
lugar en México, en marzo.
A nivel mundial, introduciremos el tema en
los tres encuentros de procuradores que tenemos programado celebrar en abril
en Ginebra, en el marco de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas, agregó Cabezas.
"Los Cinco son ahora el símbolo de la
prepotencia del Imperio y de la violación de los derechos humanos que ellos
(Estados Unidos) tanto preconizan en el mundo", aseveró el procurador
ante Adriana Pérez, Elizabeth Palmeiro y Magali Llort, esposas y madre,
respectivamente, de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González.
Las visitantes, quienes llegaron a Managua
invitadas por el Comité nicaragüense Pro-Liberación de los Cinco,
explicaron a su anfitrión los pormenores de las muchas violaciones
cometidas en este caso.
Denunciaron que a las largas penas de cárcel
dictadas por una jueza de Miami contra Gerardo, Ramón, Fernando, René y
Antonio, se suma la condena adicional de dificultarles los encuentros con
sus seres queridos.
Especialmente conmovedores son los casos de
Adriana, quien no ve a su esposo desde hace siete años, o el de la pequeña
Ivette, que prácticamente no conoce a su padre, René, pues estaba recién
nacida en el momento del arresto.
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