24 de octubre del 2007
Llaman a intelectuales mexicanos a exigir
liberación de los Cinco
Como parte de la campaña por la liberación de los cinco
cubanos encarcelados desde hace nueve años en Estados Unidos
–detenidos "arbitrariamente" y sometidos a un juicio
"totalmente amañado"–, el embajador de Cuba en México, Manuel
Aguilera de la Paz, exhortó a intelectuales, políticos y
académicos mexicanos a sumarse al llamado internacional
lanzado desde La Habana el pasado 15 de octubre por el poeta
Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las
Américas.
Hasta ahora el exhorto ha sido suscrito por más de 800
personalidades de los ámbitos cultural, social y político de
todo el mundo, entre quienes figuran los premios Nobel de
Literatura Nadine Gordimer y Wole Soyinka, y de la Paz 1980,
Adolfo Pérez Esquivel.
También se han sumado figuras destacadas como Noam Chomsky,
Ignacio Ramonet, Danielle Mitterrand, Óscar Niemeyer, Eduardo
Galeano, Manu Chao, Pablo González Casanova, Tariq Alí, Mario
Benedetti, Alicia Alonso, Frei Betto, Armand Mattelart, Silvio
Rodríguez, Luis Eduardo Aute, Gianni Mina, Thiago de Mello,
Marta Harnecker, Danny Glover y Zhores Alfiorov, entre otros.
En el llamado se reitera que Gerardo Hernández, Ramón Labañino,
Antonio Guerrero, René González y Fernando González, conocidos
como Los Cinco, purgan condenas excesivas, "resultado de un
juicio politizado, celebrado en la ciudad de Miami".
Los isleños presos "ayudaban al monitoreo de planes
terroristas organizados contra Cuba desde Florida por grupos
cubanos de ultraderecha" y han permanecido "aislados en
prisiones de máxima seguridad en condiciones crueles de
reclusión, violando sus derechos humanos y las propias leyes
estadunidenses". A dos de ellos se les niega incluso recibir
visitas de sus esposas.
El comunicado concluye con un reclamo: "el cese inmediato de
esta enorme injusticia; no debemos cejar en el empeño hasta
que la verdad se abra paso y estos hombres retornen a su
país".
Luego de dar lectura al documento, durante un encuentro con
intelectuales y políticos mexicanos o radicados aquí el pasado
fin de semana, el diplomático cubano explicó que "la única
manera de lograr que se repare esta grandísima injusticia es
que haya una gran presión internacional que logre abrir paso a
la verdad".
Silencio en los medios estadunidenses
La situación de Los Cinco, agregó Aguilera de la Paz, "se
desconoce en el mundo, en gran medida porque la han silenciado
los grandes medios de comunicación, sobre todo los
estadunidenses."
Se trata de dar la batalla por la justicia y "también de
denunciar la política criminal de Estados Unidos contra Cuba,
dictada fundamentalmente por la mafia de origen cubano que
reside en Miami y tiene gran poder económico e influencia
política."
En entrevista posterior, el embajador sostuvo que en lo
inmediato lo más importante es seguir "reuniendo voluntades de
personalidades destacadas en el mundo entero para crear mayor
conciencia sobre la injusticia que se ha cometido y la
necesidad de ponerle fin.
"Se les hizo un juicio totalmente amañado, fuera de toda
objetividad, porque fue en Miami, ciudad donde predominan la
intransigencia y la intolerancia más aberrantes contra todo lo
que tenga que ver con la revolución cubana."
Otro factor que vuelve injusto este juicio es que, en el caso
de dos detenidos, "se sustentó en acusaciones falsas de una
presunta conspiración para espiar y asesinar. No se sostiene
de ninguna manera esta hipótesis; está probado –y hay testigos
de ello– de que de ninguna manera estaban espiando a Estados
Unidos ni causaron daño a ese país."
Los Cinco recababan información sobre posibles actividades
terroristas contra Cuba, "lanzadas desde Estados Unidos y
organizadas por lo que llamamos, con toda justicia, la mafia
terrorista de origen cubano radicada en Miami, que es apoyada
casi siempre por la CIA. Este organismo prepara a los
agresores, los entrena y les suministra explosivos. No es un
invento nuestro; hay un récord extraordinario de actividades
terroristas contra Cuba lanzadas desde Estados Unidos.
"Son aberrantes y escandalosas las violaciones a las leyes
estadunidenses y a la propia constitución de ese país. Es un
caso que si no tuviera que ver con Cuba, si no tuviera que ver
con el gobierno de Estados Unidos, había tenido extraordinaria
repercusión mundial; sin embargo, se sigue silenciando."
Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René
González y Fernando González fueron arrestados por la Oficina
Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) el
12 de septiembre de 1998 en Miami; días después fueron
confinados a una celda de castigo en el Centro Federal de
Detención.
Su misión era infiltrarse en grupos terroristas que planeaban
y cometían atentados contra civiles en Cuba y enviar la
información a su país. Dichos actos encajan en la definición
legal de terrorismo. Cuando el gobierno cubano compartió esta
información con Washington, las autoridades de esa nación no
sólo se abstuvieron de actuar contra las agrupaciones de
Miami, sino que arrestaron a los encargados de impedir los
complots.
De acuerdo con el abogado estadunidense Leonard Weinglas (La
Jornada, 17/9/07), quien tiene en sus manos el caso, el juicio
se llevó a cabo en Miami para impedir toda posibilidad de un
proceso imparcial, pues esa ciudad es controlada por unos 60
mil cubanos exiliados, que manejan la alcaldía, la jefatura de
policía, la oficina local de la FBI y los principales medios.
Rechazo al bloqueo
El embajador Aguilera de la Paz informó también que en la
Asamblea General de la ONU, que se celebrará el 30 de octubre,
su país planteará por decimoquinta ocasión su rechazo al
bloqueo que sostiene el gobierno de Estados Unidos.
Recordó que sólo en el último año –del verano del año pasado a
julio del presente– los daños ascienden a 89 mil millones de
dólares, lo que equivale al producto interno bruto de la isla
en los tres años recientes.
"Cada año se han sumado más votos de la comunidad
internacional a esta resolución y sabemos que ahora vamos a
tener de nuevo un apoyo abrumador."
Estados Unidos "ha sido derrotado moralmente, pero también en
el terreno de la justicia. Así lo demuestra el hecho de que
durante 14 años el bloqueo ha sido condenado por la mayoría de
la opinión pública internacional. Ellos tienen que saberlo. Lo
que pasa es que son una potencia hegemónica, tienen un poderío
militar extraordinario y pueden darse el lujo de ignorar a la
opinión pública internacional, como hicieron a la hora de
lanzar la guerra contra Irak." |
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