El secretario general del Consejo Nacional
de Iglesias de Cristo de Estados Unidos, Michael Kinnamon, y
la delegación que lo acompaña en su visita a Cuba, se
reunieron este miércoles con familiares de los Cinco, donde
se mostraron muy interesados en conocer detalles del caso y
expresaron su apoyo a la causa.
LA
HIJA MAYOR DE RAMÓN, AILÍN LABAÑINO, LAMENTA NO PODER
COMPARTIR CON SU PADRE EL DÍA DE SU CUMPLEAÑOS 24.
Estuvieron presentes Olga
Salanueva, Rosa Aurora Freijanes y Elizabeth Palmeiro
esposas de René, Fernando y Ramón, respectivamente, así como
la hija de este último, Ailín Labañino, quienes explicaron a
los religiosos las injusticias y las violaciones legales en
el caso.
Elizabeth agradeció su interés, pues "nuestra mayor
necesidad –aseguró- además de tenerlos a ellos de regreso,
es informar al pueblo norteamericano sobre la realidad de
Cuba y de los Cinco". "Necesitamos que personas como ustedes
nos ayuden a romper el muro de silencio alrededor del caso",
enfatizó.
Olga, por su parte, lamentó que "la solución no está en
las cortes norteamericanas. Su libertad está en la unidad de
personas solidarias, de los hombres buenos."
Recordó asimismo, la injusticia a la que está siendo
sometido su esposo al ser obligado a pasar tres años de
libertad supervisada en Miami.
Le preocupa el peligro que corre en esa ciudad, pues el
Gobierno de Estados Unidos no le ofrece protección. Explicó
que René ni siquiera puede usar una licencia de conducción,
pues ahí se muestra la dirección de su residencia, y esa
información pone en peligro su vida. También tiene prohibido
comunicarse con sus cuatro hermanos y hacer declaraciones
públicas sobre el caso.
Ailín no pudo contener las lágrimas al hablar de su
padre, pues este miércoles cumplió 24 años, y no puede estar
con él. "Quisiéramos celebrar un cumpleaños con la familia
reunida y no en una tribuna, pero en esta lucha no hay días
feriados", dijo.
Igualmente invitó a los miembros de las Iglesias de
Cristo de Estados Unidos a unirse a las actividades que se
realizan el día cinco de cada mes a nivel mundial, para
reclamar la liberación de los héroes cubanos.
Rosa Aurora tampoco pudo evitar llorar, al afirmar que
Adriana, esposa de Gerardo, conserva la esperanza que ella
ya perdió, de perpetuarse en otro ser humano, pues ambas
están privadas de la posibilidad de tener hijos por la
separación a que han sido forzadas.
Para mañana la delegación planea reunirse con el Consejo
de Iglesias de Cuba para redactar una declaración conjunta
con los pasos a seguir en materia de cooperación. Visitarán
también la Sección de Intereses de Estados Unidos en La
Habana. "50 años de enemistad y bloqueo deben terminar.
Diremos eso a la Sección de Intereses", enfatizó Kinnamom.