2 de junio del 2004
Los Cinco cubanos y el derecho de Cuba a
vivir: foro especial con Leonard weinglass y Alice Walker
COMITÉ POR LA LIBERACIÓN DE LOS CINCO
La escritora Alice Walker y el abogado Leonard Weinglass
hablaron durante un foro público auspiciado por el Comité Nacional por la
Liberación de los Cinco Cubanos celebrado en San Francisco el 22 de mayo de
2004. Las palabras de Walker conmovieron a muchos de los presentes al leer
las cartas de amor que Ramón Labañino había escrito a sus familiares y
las cartas de estos a él.
Durante el encuentro, llamado "Los Cinco cubanos y
el derecho de Cuba a vivir", participaron alrededor de 150 personas y
también se habló sobre las más recientes amenazas contra Cuba hechas por
la Comisión de Ayuda para una Cuba Libre de la administración Bush. Otros
dos eventos relacionados con los Cinco cubanos también tuvieron lugar
durante el fin de semana. El sábado en la tarde se desarrolló un encuentro
en Palo Alto, ubicado a unos 45 minutos al sur de San Francisco, donde el
Centro de Justicia y la Península de Paz tuvieron como orador invitado a
Leonard Weinglass. Él explicó el caso a una audiencia de 100 personas.
El domingo, en una conferencia auspiciada, entre otros,
por Acción Socialista, la Brigada Venceremos y la Caravana de la Amistad
del Área de la Bahía, otras 100 personas escucharon una detallada
explicación de Weinglass sobre el escandaloso proceso y encarcelamiento de
los Cinco cubanos.
Muchos de los participantes supieron por primera vez de
la lucha de Ramón, Gerardo, Antonio, Fernando y René y muchos de ellos
mostraron su interés en recibir más información y en apoyar activamente a
los Cinco.
Robert Bryan, el abogado de Mumia Abu-Jamal, leyó la
más reciente declaración de solidaridad de Mumia titulada: "Liberen a
los Cinco". Bryan también transmitió a Weinglass saludos afectuosos
de Mumia.
Fragmentos de las palabras de Alice Walker durante el
foro
Realmente me siento encantada de estar aquí esta noche y
verlos a todos ustedes. Amo a Cuba, a su pueblo, a Fidel, al Che, a Camilo,
a Haydeé Santamaría. Amo a cada ángel que ha volado sobre la isla.
El pasado febrero estuve allí durante la Feria
Internacional del Libro. Es una feria increíble. Ellos estaban lanzando una
de mis novelas: Meridien, que es una historia de revolucionarios en el Sur,
nuestro Sur. En esa novela yo trato de mostrar cómo los revolucionarios,
las personas que cambian la sociedad, además de lo que nos cuentan en la
televisión, también tienen una vida privada, una vida en la que muchas
veces sufren mucho.
Y una de las cosas que nos sucedió a nosotros en el Sur,
en Mississippi, donde yo veía a todas esas heroicas personas, algunas de
las que fueron voladas en pedazos, era ver lo que increíblemente nosotros
tratábamos de hacer, blancos y negros, mientras todo eso sucedía. En
nuestras vidas personales nosotros estábamos tratando de hacer algo que
nunca se había hecho en el Sur o en este país y eso era amarnos los unos a
los otros. Era muy difícil, increíblemente duro.
¿Alguien recuerda lo difícil que fue? Entonces, era
realmente maravilloso ver en aquella feria a aquellos niños pequeños que
iban con sus abuelos, sus padres y sus maestros, y ver a todas aquellas
personas con muchos deseos de leer y ver su amor por los libros. En Cuba hay
un 100% de alfabetización. La gente sabe no solo leer sino también
entender lo que leen.
Existe un estudio hecho aquí en los Estados Unidos que
muestra que mientras más televisión se ve aquí, menos se entiende
cualquier cosa. Allí todos iban a la feria del libro, eran olas de
personas.
Cuando yo estaba creciendo mis padres me contaron sobre
cómo cuando mis hermanos mayores tenían edad para ir a la escuela no
había escuelas. Mis padres construyeron una y los blancos la quemaron.
Entonces construyeron otra. Y no estoy hablando de escuelas grandes. Ellos
eran muy pobres y las escuelas eran muy pequeñas. No obstante, los blancos
la quemaron y solo quedaron cenizas. Entonces tuvieron que rogar para
conseguir más madera y construir otra.
Entonces, me encanta cuando la gente me habla de
democracia, de libertad. Todas estas personas que vinieron aquí a hablar de
libertad. Mi gente ha estado en Georgia por más de 200 años.
Y aso es así en todo este país. Y uno a menudo venía
aquí buscando lo que no se tenía. Y entonces oímos que la democracia esto
y la democracia lo otro.
Entonces no sentamos y pensamos, ¿estaban ellos solo
soñando? ¿A dónde se dirigen? ¿Alguna vez escucharon sobre este país?
¿Saben lo que este país es realmente?
Y pienso que ellos quieren destruir a Cuba. Por supuesto
que sí. Ellos quieren quemar la escuela. Ellos quieren quemarla porque no
les gusta que la gente sea inteligente. Cuando se es inteligente se puede
pensar por uno mismo. Cuando usted es inteligente, usted puede cambiar su
vida. Cuando usted es inteligente, usted no tiene amo. Y Estados Unidos
quiere ser el amo, le encanta ser el amo y hacer sufrir a la gente.
Uno pueder ahora ver el sadismo de este país. No importa
cuántos periódicos usted lea, el sadismo que ha sido parte de este país
durante mucho tiempo está ahí, ante nuestros ojos.
Cuando estuve en la feria, los cubanos me llevaron a
cenar. Ellos querían que le echara una mirada al mar. Y allí estábamos
sentados, y Ricardo Alarcón me pidió que tomara un libro sobre las cartas
que fueron escritas a los Cinco cubanos por sus esposas e hijos y sus
respuestas.
Cuando leí aquel libro enseguida comprendí que esos
hombres quieren ser y son excelentes padres para sus hijos, y eso es algo
revolucionario que podemos usar porque muchos de los nuestros están en
prisión. Si podemos mostrar este tipo de amor paternal desde la prisión
creo que tendría un gran significado.
(Abriendo el libro) Esto es de la esposa de Ramón
Labañino Salazar. Su nombre es Elizabeth Palmeiro. Se llama: "Estoy
aquí, siempre amándote".
"Ramón y yo nos casamos el 2 de junio de 1990. El 9
de agosto de 1992 nació nuestra primera hija, Laura, quien es el retrato de
su padre. Cuatro años después nació nuestro segundo tesoro, Lisbet. Ali,
la hija mayor de Ramón, es de su primer matrimonio. Él nos llama sus
cuatro mujeres".
[Alice continuó leyendo cartas durante el resto de su charla, cartas a
Ali sobre el amor, y a Lisbet sobre sus tareas al levantarse por las
mañanas.]
Tomado de www.antiterroristas.cu
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