Cuando
apenas tenía ocho años, Karime Febles Fresquet escribió su primera
carta a uno de esos Cinco jóvenes cubanos que entonces ella no
conocía y que hoy siente muy cercanos.
Aquella misiva, con la caligrafía y el lenguaje propios de una
niña de tercer grado, movió los barrotes de la celda de Antonio
Guerrero en los Estados Unidos para llevarle a él y a sus cuatro
hermanos de lucha un mensaje de solidaridad y esperanza.
Algún tiempo después, para sorpresa de Karime, a su casa en el
consejo popular de Guaicanamar, del capitalino municipio de Regla,
llegó correspondencia de Antonio dirigida a ella.
"Recuerdo ese día con mucha emoción, imagínate, una carta de uno
de los Cinco Héroes"—comentó con orgullo.
Desde entonces, sus misivas desde Guaicanamar a las cárceles de
los Cinco antiterroristas cubanos en tierra norteamericana no
faltaron. Escribía siempre para actualizar a los Cinco sobre temas
diversos: desde el acontecer nacional hasta lo que sucedía en su
escuela primaria y en su barrio.
"Al entrar a la secundaria básica Mártires de Regla, quise que
otros pioneros se sumaran también a la lucha por la liberación
inmediata de los Cinco y fue entonces cuando me surgió la idea de
crear un comité de solidaridad conformado solamente por pioneros."
Cinco fueron los estudiantes —entre ellos Karime— que lideraron
ese comité, unidos por un sentimiento común: el de ver a Tony,
Gerardo, René, Ramón y Fernando de nuevo en suelo cubano.
Movida ahora por ese mismo sentimiento, Karime sintió que no
podía faltar al acto en solidaridad con los Cinco Héroes que su
consejo popular realizó la noche del martes para proclamar el fin de
la injusticia contra nuestros hermanos.
Y desde la tribuna enclavada en Guaicanamar —acto que inauguró
una nueva Jornada de Solidaridad con los Cinco, organizada por el
Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP)— se alzó la voz
de esta adolescente de 15 años que no entiende —como millones de
personas en el mundo— por qué René salió de una cárcel para entrar a
otra y por qué sus cuatro hermanos de causa cumplen tan injustas
condenas.
"Un ídolo, un estandarte, un ejemplo... eso son ellos", y así
viven los Cinco en el corazón de Karime.