BUENOS AIRES, 22 septiembre.— Uno de los más eminentes juristas
argentinos, el doctor Raúl Zaffaroni, solicitó hoy al presidente Barack
Obama contemplar la posibilidad de conmutar las penas a cinco luchadores
antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos desde 1998.
Creo que para casos como el que nos ocupa es que la Constitución de los
Estados Unidos de América prevé y habilita la facultad presidencial del
indulto y la conmutación , señaló Zaffaroni en una misiva escrita en su
condición de Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires.
Más allá de las diferentes valoraciones que puedan formularse respecto
del proceso y las sentencias condenatorias, es imposible ignorar que el
trámite y las decisiones resultan cuanto menos discutibles o poco
transparentes, lo que incluso es reconocido en los ámbitos de la ONU,
subraya el texto.
Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y
René González, Los Cinco, como se les conoce en las campañas internacionales
por su excarcelación, fueron detenidos hace 13 años en Miami, donde
monitoreaban las actividades de organizaciones terroristas contra Cuba.
Antes que su caso llegara al tribunal fueron aislados en celdas de
castigo 17 meses y luego enjuiciados en esa ciudad de la Florida, entorno
que una corte federal de apelaciones de estadounidense describió más tarde
como una tormenta perfecta de prejuicios que impidió la realización de un
juicio justo.
Acusados todos de conspiración contra Estados Unidos y tres de ellos
(Gerardo, Ramón y Antonio) también de confabulación para cometer espionaje,
Los Cinco fueron sentenciados a condenas que sumaron cuatro cadenas
perpetuas más 77 años de prisión.
En ese sentido, la misiva del presidente y fundador de la Academia
Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología advierte que incluso en el
supuesto de culpabilidad, las penas no pueden ser crueles, lo cual significa
que no pueden ser desproporcionadas respecto del contenido injusto de los
hechos.
No se ha producido muerte de ninguna persona ni se ha puesto en peligro
concreto la vida de nadie como resultado de las acciones atribuidas a los
penados y, sin embargo, la magnitud de las penas excede en casi todos los
casos la vida útil de esas personas, apunta.
En otra de sus partes, la carta enviada a Obama por quien es considerado
uno de los más importantes tratadistas de la ciencia penal iberoamericana
reconoce la naturaleza política de una decisión como la de conmutar las
penas de los antiterroristas cubanos.
Sin embargo, estima, no es menos atendible el reforzamiento que la imagen
de su país y su gobierno tendrían poniendo de manifiesto su buena voluntad y
la generosidad de una gracia desde una posición de poder, que es cuando ésta
asume un valor simbólico de máxima significación.
Valora también la importancia que pudiera tener un acto político de buena
voluntad, que contribuiría a paliar viejas rencillas que cada día van
perdiendo sentido en la actual hora del mundo, urgida por otras demandas y
riesgos.