"La prisión está situada en un área remota entre San Francisco y Los Angeles.  El encuentro duró casi 3 horas.  La solicitud de visita fue inicialmente denegada por funcionarios de la prisión pero fue finalmente aprobada por un nuevo director de la prisión una semana antes de la realización de la visita. 

Gerardo aprovechó la oportunidad para agradecer al movimiento de solidaridad en Sudáfrica por su inquebrantable apoyo.  Expresó que él y el resto de sus compañeros acumulan fortaleza y valor del nivel de apoyo que reciben del pueblo cubano y de otras personas en el mundo.  Habló del anuncio publicado por el New York Times y de cómo este ha aumentado significativamente el interés y apoyo por la causa de los Cinco.  En la actualidad los Cinco están esperando el resultado de su apelación por un nuevo juicio.  En opinión de Gerardo un proceso judicial justo tendría que conducir al retiro de los principales cargos en su contra. 

Aún cuando expresó añoranza por regresar a su patria y junto a su esposa Adriana, Gerardo dejó claro que no está arrepentido del camino que escogió aún cuando esté pagando un alto precio por ello.  Como un acto de venganza en su contra las autoridades norteamericanas continúan negando la visa a Adriana para visitar a su esposo, a quien ella no ha visto durante mas de 5 años. 

Gerardo, injustamente encarcelado por ayudar a prevenir el terrorismo planeado desde suelo norteamericano contra un Estado soberano continúa educando a reclusos y guardianes de la prisión sobre las nobles ideas y logros del pueblo cubano. 

Por su participación como luchador internacionalista en Angola contra las tropas del apartheid, Gerardo tiene un profundo interés en los esfuerzos actuales del pueblo sudafricano por construir una sociedad más justa."