CARACAS, 10 octubre.— El abogado Richard Klugh
rechazó hoy el castigo adicional de tres años de libertad
supervisada que debe cumplir el antiterrorista cubano René González
en Estados Unidos después de pasar 13 injustos años de cárcel en ese
país.
Klugh, del equipo de defensores, aseguró que se
trata de una circunstancia única, la determinación de la jueza del
Distrito Sur de la Florida Loan Lenard con la cual prohíbe que
González vaya a su país donde está su familia.
El jurista destacó el comportamiento de González en
la prisión, quien junto a Gerardo Hernández, Antonio Guerrero,
Fernando González y Ramón Labañino fueron condenados a penas
desmesuradas en esa nación por monitorear acciones contra Cuba
infiltrados en grupos terroristas radicados en Miami.
René cumplió día por día con una conducta perfecta,
sin embargo no lo dejan ir a su país, y no dejan que su esposa lo
visite, subrayó en entrevista con la cadena multinacional Telesur,
cuya sede está en Caracas.
El letrado estadounidense reiteró que se trata de
caso atípico en la historia judicial de su país.
El antiterrorista René González salió de la cárcel
de Marianna, Florida, el pasado día 7.
Había sido apresado en el país norteño en 1998 con
sus otros cuatros compañeros, y tras un arbitrario juicio, en el
cual la fiscalía no pudo probar las imputaciones contra ellos,
fueron sancionados a severas penas.
El proceso comenzó en el año 2000 y terminó siete
meses después, por lo que fue el más largo en Estados Unidos en los
momentos en que tuvo lugar.
Los Cinco fueron enjuiciados porque su trabajo
develó a las mafias anticubanas que planifican actos terroristas
contra Cuba con total impunidad en la Florida.
El principal acusado, Gerardo Hernández, fue
condenado a dos cadenas perpetuas, más 15 años de privación de
libertad.
Antonio Guerrero, tras ser resentenciado, cumple 21
años y 10 meses de prisión (y cinco años de libertad condicional);
Antonio Labañino, 30 años; y Fernando González, 17 años, más nueve
meses de libertad supervisada.
Un amplio movimiento de solidaridad en el mundo
reclama la libertad, y el regreso a Cuba de cada uno de ellos.