Solidarizarse contra la injusticia del caso de los Cinco, y
especialmente en apoyo a René González, quien en el día de ayer
inició su "libertad" limitada en territorio de los Estados Unidos,
fue el propósito que convocó ayer a religiosos cubanos de disímiles
denominaciones en el Auditorio del Centro Diocesano de la Iglesia
Episcopal de La Habana.
Representantes de diversas comunidades religiosas —cristianos,
yorubas, abakuás, musulmanes, bahais, budistas, y otros— tuvieron la
oportunidad de interceder de la forma en que acostumbran, ante su
respectiva Divinidad, para pedir el fin del indebido castigo a estos
hombres por luchar contra el terrorismo.
El acto de solidaridad, organizado por la Plataforma Pastoral
Cubana para trabajar por la reunificación familiar de los Cinco, y
en general por el fortalecimiento de la familia cubana, significó un
"culto a la dignidad, la fraternidad y la amistad", expresó el
reverendo Pablo Odén Marichal, coordinador de la Plataforma.
En este marco se dio lectura a una carta dirigida al presidente
de los Estados Unidos, Barack Obama, y en la cual se le pide usar su
poder y prerrogativas presidenciales a favor de los luchadores
antiterroritas cubanos.
También se destacó cómo la fuerza de la causa de los Cinco logró
congregar, con un mismo objetivo, a comunidades con doctrinas y
dogmas diferentes, hecho calificado de histórico.
En nombre de los familiares, Rosa Aurora Freijanes, esposa de
Fernando González, agradeció los gestos de apoyo, y pidió que "cada
cual, desde su fe, siga junto a nosotros".
Al acto de solidaridad asistieron Caridad Diego Bello, jefa de la
Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del
Partido y Ramón Pez Ferro, presidente de la Comisión de Relaciones
Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular. (A.I.L.)