Al hablar en la primera jornada del VI Encuentro Continental de
Solidaridad con Cuba, que se realiza en la capital mexicana, Alarcón
denunció recientes declaraciones de la congresista estadounidense
Ileana Ross-Lehtinen que incitan a la violencia contra el Héroe
cubano.
Comentó que esa legisladora siempre ha estado aliada a los
terroristas anticubanos, que, como Luis Posada Carriles, hasta hoy
continúan disfrutando del favor de los gobernantes norteamericanos.
Si a René le ocurriera algo, será responsabilidad del gobierno
estadounidense, afirmó.
Hay que preguntarle al presidente Obama si va a continuar
protegiendo a los terroristas o va a cambiar esa política. Él puede
permitir que René salga de ese medio hostil y regrese a su país,
prosiguió.
Incluso, entre las limitaciones, se le prohíbe acercarse allí a
los terroristas, en un claro reconocimiento de la existencia de
estos en suelo estadounidense.
Durante su intervención en el encuentro, Alarcón también se
refirió a las diversas arbitrariedades cometidas en el proceso
judicial y en la cárcel contra los Cinco.
Criticó la forma en que las autoridades norteamericanas los
trataron y vulneraron sus derechos como seres humanos, además de
restringírsele el contacto con el medio exterior durante 17 meses al
ordenarles régimen de confinamiento solitario.
Se refirió a la ausencia de pruebas "para inculparlos, todavía a
estas alturas cuando han pasado 13 años, cuando estamos en el último
capítulo posible en el sistema, se sigue impidiendo a la defensa la
posibilidad de acceder a los documentos que Estados Unidos se negó a
ofrecer, para declarar nula y sin valor la farsa judicial que se
realizó en Miami" donde fueron condenados.
Explicó que los Cinco fueron culpables "solo de no haberles dicho
a las autoridades norteamericanas que en realidad eran
revolucionarios cubanos que habían ido allá a cumplir la
dificilísima misión de vigilar a grupos terroristas, y tratar de
descubrir sus planes contra nuestro o nuestros pueblos o contra
EE.UU., como hicieron más de una vez".
"La forma en que trataron a los compañeros para que no pudieran
actuar contra los terroristas es la mejor prueba de que Cuba ha
tenido una necesidad de defenderse frente a un terrorismo que no ha
cesado", esgrimió, en relación con el "derecho a la paz, la vida y
la seguridad personal".
Recordó que el 16 de septiembre del 2011, "la misma jueza federal
de Miami, accediendo a la petición gubernamental, decidió negar la
solicitud de René para poder regresar a Cuba inmediatamente y no
tener que cumplir allá un periodo de libertad supervisada durante
tres años".
Con cada uno de los Cinco la Fiscalía pidió "la pena de prisión
más grande y medidas para después que salieran de la prisión se
garantizara que esa persona no pudiera poner en riesgo las
actividades de los grupos terroristas radicados en la Florida",
dijo.
Resaltó que existe un elemento común: "la campaña desatada por
medios de información de Miami que creó lo que la Corte de
Apelaciones describió como una 'tormenta perfecta' de prejuicios y
hostilidad que hacían imposible un juicio imparcial para los Cinco y
por eso declaró nulo el juicio y ordenó que se celebrara otro en
otro lugar".
Las irregularidades en el proceso judicial de los Cinco se han
podido llevar a cabo porque al gobierno "lo ha acompañado siempre la
obediencia de los llamados medios de información, para ellos no ha
sido motivo de escándalo ese verdadero relajo de la llamada prensa
de Miami con los terroristas, y además para colmo con el gobierno de
su país", denunció.
En sus palabras finales, pidió a los delegados al encuentro de
solidaridad que perseveren en la lucha por la causa de los Cinco
antiterroristas, quienes simbolizan la esencia de la resistencia
cubana contra la política injerencista de los gobiernos
estadounidenses.