"Año 49 de la Revolución"
Pueblo heroico y digno de mi patria:
Hoy se cumple un año de que nuestro Comandante, desde una
tribuna pública, hiciera uso de la palabra. Luego vendría su
proclama y, con ella, los desenfrenados sueños de que hoy no
estuviésemos celebrando un nuevo aniversario del asalto al
Moncada.
Se suponía que nuestro pueblo se lanzaría tras el espejismo
que el imperio hipócrita nos vende como libertad y democracia.
A estas alturas debimos haber entregado a Cuba al capital
convirtiéndonos en alegres asalariados de Wall Street.
Deberíamos haber comenzado el proceso de dividirnos en credos,
clases y razas, para facilitar la atomización social que
siempre precede a la conquista, con que se enterraría nuestra
sociedad humana y solidaria. Habríamos levantado un altar al
dios dinero, que filtrándose por los intersticios de nuestras
relaciones humanas se movería en busca de funcionarios
corruptos y futuros oligarcas. La democracia imperial nos
regalaría el desempleo cuyas víctimas al fin disfrutarían de
la libertad de convertirse en lumpen-proletarios mientras sus
hijos formaban, con democrático entusiasmo, nuestras primeras
pandillas juveniles. Nuestras fuerzas armadas, por vez primera
en medio siglo, se estarían entrenando en las artes de salir a
las calles para apalear "apolíticamente" al pueblo, como
corresponde a una buena democracia. Un año de "prensa libre"
nos habría devuelto al nivel intelectual del machadato,
mientras algún ritmo de moda sustituiría a la chambelona para
amenizar las nuevas elecciones. Se suponía, en fin, que
hubiéramos traicionado nuestra historia, lanzándonos
ciegamente a un pasado de oprobio, egoísmo e ignorancia.
Tristes sueños. Sueños trasnochados que se diluyen ante la
realidad de todo un pueblo celebrando otro aniversario de
aquel 26 de Julio.
Al pueblo valiente y culto que conoce el verdadero
significado de las palabras libertad y democracia, que ha
elegido seguir siendo esperanza de un mejor futuro, y que
celebra hoy la fecha en que la rebeldía abriera el sendero de
su última gesta emancipadora, muchas felicidades.
Por haberme permitido vivir otro año de orgullo, y
experimentar cada momento del desconcierto enemigo en su
propia madriguera, y por la honra de tenerme entre sus hijos.
Muchas Gracias.
Un abrazo.
René González
Prisión Federal Marianna, Florida.