26
de Enero de 2003
En ustedes se
conserva encendida la llama del más genuino humanismo
Mensaje de René
González.
Queridos
hermanos de todo el mundo:
Llegue a todos
ustedes, desde la frialdad de nuestro absurdo encierro, el
abrazo cálido y el más profundo agradecimiento por su
solidaridad y por su apoyo.
En ustedes se
conserva encendida la llama del más genuino humanismo que ha
inspirado cada paso adelante en la historia, haciendo avanzar
nuestra especie, aún contra el lastre que el burdo egoísmo y
las sanciones materiales, que se nos han querido imponer como
ley natural de la conducta humana, para beneficio del pequeño
grupo de depredadores alrededor de cuyos intereses, en
recicladas y sucesivas variantes de la explotación del hombre
por el hombre, ha girado el mundo ya por demasiados siglos.
Todavía hoy,
con una retórica mesiánica, buena para alborotar a la
Falange en Macedonia, a las legiones romanas o a las SS del
Tercer Reich, con la torcida lógica que sirvió para
exterminar a la población nativa de Norteamérica y conciliar
en una misma nación la esclavitud más odiosa con una
visionaria constitución... con la mentalidad criminal que
permitió racionalizar genocidios como el de Viet Nam, el de
Corea y con la hipocresía con que se destruían las
alternativas que por la vía democrática se habrían dado a sí
mismos los pueblos de Guatemala o Chile, se nos pretende
imponer por la fuerza el nuevo imperio. Como si seis mil anos
de historia no nos hubieran enseñado nada. Como si estuviéramos
dotados del lastimoso intelecto del emperador y como si fuéramos
tan susceptibles al poder del dinero, a la arrogancia o a la
amenaza de la fuerza bruta, como pudieron haberlo sido
Herodes, Judas o los monigotes del gobierno de Vichy.
Encarcelados
arbitrariamente por defender a Cuba del terrorismo tras un
circo perverso en el que el gobierno norteamericano, ahora en
supuesta cruzada contra el terrorismo, se deshiciera en
esfuerzos por evitar que se mencionara siquiera la palabra
terrorismo, nuestras irracionales y odiosas condenas no pueden
ser mejor ejemplo del orden hipócrita y criminal que enfrenta
el género humano.
Nada nuevo para
el imperio que, tras haber sometido al planeta a todas las
formas de terror posibles, se abroga la facultad de hacer
listar para certificar quiénes son o no terroristas.
Lo mejor de la
conciencia de libertad se da cita en este Foro para oponerse a
tal estado de cosas y desde nuestras celdas no podemos menos
que asegurarles que estamos con ustedes, que compartimos su
optimismo, que admiramos su coraje y con ustedes también
creemos que UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE.
HASTA LA
VICTORIA SIEMPRE
Ramón,
Fernando, Tony, Gerardo y René.
20 de enero 2002
Endfield, Carolina del Sur
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