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26
de Enero de 2003
En todos y
cada uno de ustedes está la semilla del futuro
Dice Ramón Labañino
en uno de los mensajes enviados al Foro Social Mundial por los
Cinco Cubanos Prisioneros Políticos en EE.UU. y cuya demanda
de liberación ha estado presente en todos los espacios de
esta cita
Mensaje a los
hermanos reunidos en Porto Alegre
Queridos
hermanos:
Porto Alegre es
hoy el Foro Mundial de la dignidad, la valentía de lo más
puro, rebelde y consciente de nuestros pueblos y es sin duda
alguna la esperanza de la humanidad. En todos y cada uno de
ustedes está la semilla del futuro, de ese otro mundo mejor
que debemos y tenemos que conquistar por el bien de nuestros
pueblos y del planeta.
Gratitud
especial merece Adolfo Pérez Esquivel como representante
digno del querido pueblo argentino y de los premios Nóbel del
orbe. Su sola presencia en ese Foro significa que éste es un
movimiento de avanzada, de lo más culto y progresista de
nuestras sociedades y que la verdad y la justicia están de
nuestro lado.
Pueden imaginar
cuánto sentimos no poder estar hoy entre ustedes, pero sepan
que desde cinco cárceles de Estados Unidos también se
defiende a nuestros pueblos, se lucha contra la globalización
neoliberal, contra el ALCA, contra la guerra, contra el
imperialismo y en defensa de un mundo mejor de paz, amor y
hermandad entre todos los pueblos, convencidos de que llegará
el día en que también físicamente celebremos junto a
ustedes futuros foros mundiales.
Nos honran
altamente ustedes, con su solidaridad y apoyo a Cuba en esta
pelea por nuestra libertad y por ello les expresamos nuestra
mayor gratitud. Es un honor que defenderemos con nuestras
propias vidas y al precio que sea necesario.
Este es un
momento ideal para unirnos, fortalecernos y levantar todas las
fuerzas del bien en el mundo, en esta batalla por la humanidad
y contra el imperialismo en todas sus formas y
manifestaciones.
El mundo tiene
que cambiar este orden tan injusto y desequilibrado para
todos. Un mundo mucho mejor es posible y necesario. La
victoria está ahí, al alcance de nuestras manos. Unámonos y
conquistémosla.
Nos sentiríamos
muy honrados con nuestro modesto esfuerzo y entrega si ayudáramos
de alguna manera a cumplir y conquistar nuestros sueños
comunes.
Sepan que
siempre estaremos a su lado, que siempre pueden contar con
nosotros en cada tarea en bien de los oprimidos de la
humanidad. Cuenten con nuestra lealtad eterna en todas las
causas de bien del mundo. Reciban el cariño y respeto de sus
cinco hermanos. Fraternalmente los saluda en su nombre
Ramón Labanino
Enero 20 2002
Beaumont, Texas
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