El
caso es internacionalmente famoso como el rostro de un
sistema de justicia corrompido.
Hemos sentido profundamente la horrible
ejecución de Troy Davis. Es otra terrible injusticia que
mancha la historia de este país. Nos unimos al dolor de sus
familiares, amigos y hermanos de todo el mundo. Ahora
tenemos otra causa, otra bandera, para continuar nuestra
lucha por un mundo mejor para todos, libre de la pena de
muerte y de la barbarie.
En honor de Troy y de todos los inocentes
del mundo, tenemos que seguir unidos, ¡hasta la victoria
final!