Familiares de cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos hace más de ocho años reclamaron en La Habana a la gran prensa estadounidense difundir este caso para excarcelar a sus hijos y esposos.

"Sabemos que si llegamos al corazón del pueblo estadounidense con la verdad, vamos a ganar su respaldo para liberarlos", afirmó ante periodistas extranjeros en esta capital Irma Sehwerert, madre de René González, condenado a 15 años de prisión.

González fue juzgado junto Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, quienes abortaron planes terroristas contra la Isla organizados en Miami por grupos anticubanos.

Los Cinco, como son llamados en las campañas internacionales, fueron sancionados a penas extremas que incluyen la cadena perpetua en tres de los casos, en un proceso plagado de irregularidades desde su arresto.

Sin embargo, su caso no ha tenido repercusión mediática en Estados Unidos, pese a que la Casa Blanca se empeña en una supuesta cruzada mundial contra el flagelo del terrorismo.

Irma Sehwerert recordó que cuando el secuestro en Miami del niño náufrago Elián González, en 1999, se logró un apoyo mayoritario de la población estadounidense para regresarlo junto a su padre, en 2000.

Señaló que el caso de Elián era más fácil para la gran prensa norteamericana, porque se trataba de un niño reclamado por su padre, a quien le correspondía todo el derecho sobre éste.

Pero, con respecto a Los Cinco, apuntó, se tiende un muro de silencio debido a que se tendría que poner al descubierto muchas verdades, y decir que ellos son inocentes, mientras el gobierno estadounidense apoya a verdaderos terroristas.

Denunció que este es un caso de absoluto carácter político, que los obligaría a mencionar a los terroristas Orlando Bosh y a Luis Posada Carriles, el primero de los cuales está libre, mientras el otro permanece detenido por fraude para ingresar a Estados Unidos.

Tanto Bosh como Posada Carriles están involucrados en la voladura de un avión cubana en 1976 con 73 personas a bordo, entre otros crímenes organizados para asfixiar a la Revolución, incluso con la complicidad de los gobiernos de turno en la Casa Blanca.

Recordó que la misión de Los Cinco en territorio norteamericano era detener el accionar criminal contra la Isla, que ha cobrado más de tres mil víctimas desde 1959, además de provocar lesiones a otras dos mil.

Uno de los reclamos de la defensa es que sean juzgados en otra ciudad, para lograr la imparcialidad del tribunal competente.