5 de Agosto del 2003

Para Paquita

Mensaje desde Lompoc

Alexis Rojas Aguilera

HOLGUÍN.— Soy emotiva y patriota. Por eso me arranca lágrimas de orgullo ver a las madres y esposas de nuestros Cinco Héroes tan serenas, sonrientes y tranquilas, a pesar del dolor grande que llevan dentro del alma.

Francisca Vega Betanzos, holguinera de pura cepa, con 87 años y federada, disfruta por estos días de una emoción singular. Cuando menos lo esperaba recibió desde la cárcel de Lompoc una tarjeta postal de Gerardo Hernández Nordelo, acontecimiento que considera lo más hermoso que le ha sucedido en su larga vida de revolucionaria.

Ella escribió días antes del 8 de Marzo una poesía dedicada a esas mujeres valientes, cubanas genuinas de la estirpe de Mariana y Lucía, de Celia, de todas las que han puesto en alto la condición de mujer comprometida con los mejores ideales, dispuesta al sacrificio.

Recordó que varias de las madres de los Cinco Héroes que cumplen condena en cárceles norteamericanas estarían en Holguín, y una noche: "Me senté y cogí lápiz y papel. Nació el humilde homenaje y un dibujo con un cielo azul y cinco estrellas. Así yo los veo a ellos. Eso, al parecer, llegó hasta Gerardo".

En esta Revolución —cuenta Francisca, más conocida en la Salida de San Andrés como Paquita— he hecho lo que nunca pude en la primera y difícil mitad de mi vida: dibujar, escribir, actuar, cosas que antes estaban vedadas para mí.

Escribí con el corazón para las madres de nuestros Compatriotas, añade. En el acto nacional por el 8 de Marzo la entregué. Todas la leyeron. Se pasaron el poema de una a otra, y pude ver que se enjugaban las lágrimas. Al terminar la celebración todas me besaron y abrazaron... Fui muy feliz.

Y ahora de pronto esa postal, sigue diciendo Paquita, con la prensa, por debajo de la puerta, llegó el sobre y el mensaje más hermoso jamás recibido, justo cuando las federadas cumplimos 43 años de combate con Fidel al frente del pueblo:

Pude leer su hermoso poema dedicado a nuestras madres, y se lo agradezco de todo corazón. Quisiera que reciba y haga extensivo a sus familiares, vecinos y compañeros en general, la gratitud profunda de sus cinco compatriotas prisioneros del imperio por la solidaridad que tanto nos alienta.

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