22 de Junio de 2001 Fragmentos de la primera carta de Gerardo
Hernández
1º de febrero del 2001
"Estados Unidos es una Federación de
Estados (esto no es una Mesa Redonda, es que tengo que darles una explicación primero
para que entiendan después...)...
"Donde estoy es una cárcel federal, o
para ser más exacto, un Centro de Detención Federal, donde están los presos cuyos
procesos legales aun no han terminado. O sea, es un centro transitorio antes de ir para
una instalación penitenciaria o para la calle."
"...cuando nos arrestaron nos pusieron
unos días en el piso 13... Esto es una cárcel bastante nueva, se terminó de construir
alrededor de 1994. Es un edificio grande, de trece pisos... El piso trece era un piso
regular donde metían a los casos de mucha seguridad, testigos del Gobierno, etc. Cuando
llegamos estaba vacío y estuvimos allí unos pocos días, cada uno en una celda y sin
salir de ella. Solo nos sacaron a bañarnos un par de veces. De ahí nos `pasaron' para el
piso doce, que se llama `Special House Unit' (Unidad de Alojamiento Especial) o `SHU'. La
gente le dice `El Chú' o `El Hueco'. Esta es una unidad para presos que están castigados
(o sea, más castigados de lo normal), o para casos muy peligrosos o de extrema seguridad.
Para el caso es lo mismo, porque a uno lo tienen bajo el mismo régimen, no importa si
estás castigado o si te tienen allí por razones de seguridad. Allí nos tuvieron 17
meses, que no es un récord, pero es muy buen average.
"Son unas celdas bastante pequeñas que
tienen adentro un inodoro-lavamanos de metal, una ducha, un pedazo de meseta de concreto
que sirve de mesa, otro pedazo de concreto que sirve de silla y una litera de hierro (...)
En esa celda teníamos que estar las 24 horas del día. Solo nos sacaban una hora al día
a `Recreación', días entre semana, si no llovía, si no tronaba y si no era feriado. La
`recreación' consiste en llevarte a otra celda más grande que tiene un pedazo de malla
en una parte del techo por donde entra aire de la calle. Allí puedes `recrearte' todo lo
que quieras corriendo o caminando, porque no hay nada más que hacer.
"Fue una etapa bastante dura, no solo
por las condiciones, sino porque coincidió que eran los primeros meses. De todos modos,
como decía Gustavo Adolfo Bécquer, `eso no es pedo que moje calzoncillos' y en par de
meses ya le habíamos cogido la vuelta al hueco.
"El Hueco también fue una `escuela'.
Aprendimos mucho de nosotros mismos y de los demás, del honor y de la dignidad
humana..." |
|