Compañeras y compañeros:
Nos honra dirigirnos a ustedes, pueblo heroico que
desfila hoy en Marcha Combatiente, en uno de los pocos países en el
que el Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, es
una fecha de genuina celebración.
En nombre de Gerardo, Antonio, Ramón, René y en el
mío propio, deseamos hacerles llegar nuestra felicitación merecida y
el saludo revolucionario, en este día de demostración de unidad, en
defensa de la Revolución y el Socialismo.
Agradecemos profundamente que esta Marcha
Combatiente sea dedicada también a exigir nuestra liberación.
La actual administración norteamericana, con su
falta de voluntad política para procesar a Posada Carriles por sus
horrendos crímenes, abriéndole el camino para su libertad inmerecida
e injusta, demuestra su inmoralidad y su hipocresía y pone al
descubierto la complicidad del gobierno de Estados Unidos, con el
terrorismo practicado contra Cuba durante casi cinco décadas.
Expresamos nuestra solidaridad con los familiares de
las víctimas ocasionadas por las acciones criminales de Posada
Carriles.
Junto a toda Cuba y junto a millones de voces en
todo el mundo, incluyendo en los Estados Unidos, expresamos nuestra
indignación ante tal atropello de la moral y demandamos justicia.
El espíritu revolucionario que ustedes patentizan
nos acompaña permanentemente en nuestra lucha. Nada nos hará
flaquear y nada debilitará nuestra certeza en la victoria.
Resistiremos el tiempo que sea necesario, y en
futuras marchas seremos parte de esa multitud de pueblo que dice
¡SÍ! a la Revolución, al Partido y a Fidel.
¡Vivan los Trabajadores!
¡Viva la Revolución cubana!
¡Viva Fidel!
¡Patria o Muerte, Venceremos!
Fernando González Llort