14
de julio del 2006
La verdad es nuestra
Valoraciones a Granma de Fernando González Llort, uno de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos, encarcelados en Estados Unidos
DEISY FRANCIS
MEXIDOR
Francis_mexidor@granma.cip.cu
Recientemente,
en junio, se cumplieron cinco años del veredicto de
culpabilidad que les fue impuesto a los Cinco luchadores
antiterroristas cubanos, tras el amañado proceso judicial que
se les celebró en Miami.
Cinco años del
mensaje enviado al pueblo de Estados Unidos y la medida que en
represalia fue tomada contra ellos por esa causa, al
conducirlos nuevamente al hueco, despojados de todas sus
pertenencias personales, incluyendo cartas, fotos, poemas, y
hasta el más pequeño pedazo de lápiz...
Un lustro
además, de la visita del ex fiscal general Jonh Ascroft a la
ultraderecha de Miami para celebrar que nuestros hermanos
hubiesen sido declarados culpables.
Coincidentemente,
fue en junio de 1998, los días 16 y 17, en que las
autoridades de la Seguridad del Estado cubano, en un
intercambio con el FBI, le entregan 230 páginas sobre
actividades terroristas contra Cuba orquestadas desde
territorio estadounidense.
El abundante
material incluyó cinco videocasetes con conversaciones e
informaciones transmitidas por las cadenas de televisión
sobre acciones criminales contra la Isla y ocho casetes de
audio, ascendentes a dos horas y 40 minutos, de llamadas
telefónicas de terroristas centroamericanos, que estaban
detenidos, con sus mentores en Miami.
El FBI
reconoció estar impresionado por la cantidad de pruebas y
respondió a la parte cubana que daría respuesta de todo ello
en dos semanas.
Sin embargo, se
conoce que la única respuesta dada fue la detención el 12 de
septiembre del propio año, de los posibles mensajeros.
Son razones por
las que Granma ofrece las valoraciones que sobre
estos temas ofreciera Fernando González Llort. Para ello
contamos con la inestimable colaboración de su esposa Rosa
Aurora Freijanes Coca, quien le transmitió nuestras preguntas
y supo ser fiel intérprete en este intercambio.
Se han
cumplido cinco años del mensaje de ustedes al pueblo
norteamericano, ¿qué criterio te merece esto? ¿Ha cambiado
en algo lo que en ese texto expresaron?
Es cierto que se
han cumplido cinco años del mensaje que hicimos al pueblo
norteamericano, en el cual le decíamos que somos cinco
hombres inocentes que por amor a su Patria y también por amor
a la humanidad emprendimos la misión de enfrentar al enemigo
en la primera línea, al infiltrar grupos terroristas que con
todo el amparo y la impunidad de las administraciones de
Estados Unidos fraguan sus planes de muerte contra nuestro
país en el sur de la Florida.
Lo más triste
es que lo que dijimos al pueblo norteamericano hace cinco
años mantiene plena vigencia, primero: aún los
estadounidenses desconocen el porqué de nuestra lucha, es
más desconocen quiénes somos, porque para tejer un manto de
silencio sobre nuestro caso se ha encargado muy bien la gran
prensa que responde a los intereses gubernamentales, y en
segundo lugar, porque se demuestra que lo expresado en ese
momento no era historia pasada acerca del terrorismo contra
Cuba, es historia presente.
Estamos
asistiendo en los últimos días a hechos que corroboran todo
lo anterior, muchos se asombrarán, pero nosotros que
estuvimos ahí dentro, que conocimos de sus planes y de esa
aspiración enfermiza por derrotar a la Revolución, sabemos
de cuánto son capaces.
En California
han arrestado a Robert Ferro, declaró que era de Alpha 66 y
lo cogieron con el alijo de armas más grandes en manos de un
particular hasta hoy visto, afirmó que era para acciones
contra Cuba, al parecer decir eso exime a los terroristas ante
la justicia.
Pero también a
finales del pasado año a Santiago Álvarez, el mismo que
ayudó a Luis Posada Carriles a entrar a Estados Unidos a
través de México, lo apresaron con un cargamento de armas;
otro socio suyo, Osvaldo Mitat ha sido detenido por la misma
causa y ambos están pendientes a que se les realice un
juicio.
Ahora mismo
están publicitando que en Miami hay focos de terrorismo,
quizás para distraer la atención en otras cuestiones, pero
no mencionan a los terroristas de origen cubano de la
Fundación, de Alpha 66, Comandos F-4, de Hermanos al Rescate
y tantas otras organizaciones y cuando los nombran reciben,
sencillamente, el apelativo de "militantes anticastristas".
En mi alegato,
cuando fui injustamente sentenciado a 19 años de cárcel en
diciembre del 2001, dije que no hay terrorismo bueno ni
terrorismo malo, el terrorismo es uno solo y hay que
combatirlo, pero sucede que tratándose de Cuba es diferente,
por eso es que individuos como Orlando Bosch, Rodolfo
Frómeta, José A. Llama gozan de total impunidad.
A propósito,
Llama, conocido en el mundillo de la mafia de Miami como
Toñín, acaba de armar un escándalo porque fue estafado por
la Fundación Nacional Cubano-Americana, que dicho sea de
paso, las denuncias la afianzan como una organización
terrorista, pero además demuestra que en Miami hay gente
dedicada a planificar acciones criminales contra nuestro país
y todo eso refuerza el estado de necesidad de nuestro pueblo
de defenderse de tan macabros proyectos.
Somos testigos
de cómo a Luis Posada Carriles intentan conseguirle el mismo
perdón que en los años noventa dio George Bush padre a
Orlando Bosch, aun cuando las autoridades habían catalogado a
ese individuo como extremadamente peligroso, lo mismo que
Posada. El caso de Posada es bochornoso. Lo reitero. Y todo
sucede ante los ojos de las autoridades de este país.
La mayor parte
de los cubano-americanos que hoy se mantienen activos en su
accionar terrorista contra Cuba, son bien conocidos por los
organismos de Seguridad de Estados Unidos, porque a ellos
pertenecieron y de ellos aprendieron el manejo de los medios
técnicos y los métodos de trabajo, así expresé en mi
alegato y lo sostengo.
Todo lo que
estamos viendo en Miami hoy, Cuba lo ha denunciado hace mucho
rato.
Pero además,
solo con el escándalo que se ha desatado con Toñín han
quedado respondidas las preguntas que los Cinco hicimos en
nuestro mensaje al pueblo norteamericano.
¿Por qué es
necesario que patriotas cubanos cumplan el honroso deber de
proteger a su país, lejos de su familia y seres más
queridos, teniendo incluso que postergar el disfrute de la
convivencia diaria con su pueblo?
¿Por qué
autoridades de Estados Unidos con su tolerancia permiten que
se atente contra nuestro país; no investigan ni adoptan
medidas contra los planes terroristas que Cuba ha denunciado,
no evitan los numerosos planes de atentado contra nuestros
dirigentes?
¿Por qué los
autores confesos de estos y otros actos terroristas se pasean
libremente por el sur de la Florida, como se evidenció en el
desarrollo del juicio?
¿Quiénes
fueron sus entrenadores y quiénes permiten sus planes?
¿Quiénes son
los que verdaderamente perjudican la seguridad de Estados
Unidos?
El mayor
servicio que se le puede prestar al pueblo norteamericano es
liberarlo de la influencia de los extremistas y terroristas
que tanto daño le hacen a Estados Unidos al conspirar contra
sus propias leyes.
¿Qué
mensaje especial envía en nombre de los Cinco a quienes lean
este trabajo?
Un hombre que
actúa por principios sabe crecerse ante cualquier dificultad,
estamos pasando por un periodo difícil, pero confiamos en que
la justicia se hará más temprano que tarde. La verdad es
nuestra y lo ratificamos: somos inocentes, somos hombres que
por amor a la vida, a la especie humana y a su Patria fuimos
capaces de detener planes de muerte.
Mis hermanos
Gerardo, Antonio, René, Ramón y yo siempre estuvimos
conscientes del peligro que representaba esta misión. El
pueblo norteamericano debe conocer que también a ese noble
pueblo, de una gran historia, lo protegimos.
Mis hermanos y
yo somos hombres formados por una Revolución cuya luz ilumina
y es esperanza para millones de seres de este planeta. Somos
hijos de una Revolución de la que nos enorgullecemos, como
nos enorgullecemos también de la fidelidad sin límites a mi
Patria y a nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, quien hace
cinco años dijo su histórico: ¡Volverán! y los Cinco
estamos seguros de que volveremos.
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