Mirta Rodríguez, madre de Antonio Guerrero, uno de los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en EE.UU. desde 1998, afirmó hoy en Argentina que el caso de su hijo y sus compañeros de lucha es una causa política y que ellos son inocentes.

Justicia es lo que necesitamos, declaró Rodríguez en la sede de la embajada de Cuba en Buenos Aires, donde relató las penurias en las que vive Tony, víctima de un amañado juicio en Miami, junto a Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y René González, informa Prensa Latina.

Recordó que Los Cinco monitoreaban acciones terroristas acometidas por grupos asentados y protegidos en el Estado norteamericano de Florida, los que han provocado durante años innumerables víctimas al pueblo cubano, así como también cuantiosos daños a la economía de la Isla.

Rodríguez enfatizó que cuando se combate el terrorismo, se combate por la Humanidad, y ellos -Los Cinco- no causaron ningún daño a la seguridad de Estados Unidos, sino que recogían información de las actividades de los grupos anticubanos para evitar ataques violentos a la Ínsula.

Hay que valorar el sacrificio de estos hombres humildes, recalcó, los cuales representan a Cuba y son revolucionarios que cumplían una misión justa.

Asimismo, se refirió al viciado proceso judicial al que fueron sometidos y que definió como una vergüenza total.

En ese sentido, Nuris Piñero, una de las abogadas de la defensa de los antiterroristas cubanos, aseguró que este no es un caso legal, ni criminal, sino completamente político y plagado de violaciones.

Piñero aseveró que, agotadas las instancias legales -como parte de las cuales la Corte de Apelaciones ordenó al tribunal de Miami la revisión y disminución de las penas a tres de Los Cinco-, sólo queda la instancia del decreto presidencial para que puedan ser liberados.

Explicó que, si bien se comprobó que ninguno de ellos requirió información que pudiera afectar la seguridad nacional ni militar de EE.UU, fueron condenados a severas penas, que muchas veces han debido cumplir en condiciones extremas.