5
de Agosto del 2003
Envía Antonio Guerrero versos a
bibliotecaria de Pinar del Río
Guerrero reitera a la pinareña, en nombre de los
Cinco, que sean cuales sean las condiciones que les impongan, jamás
fallarán a la Patria y nada podrá hacer cambiar sus principios de
justicia y de paz
Con
la convicción de que la poesía jamás podrá ser encarcelada,
recibió Aida León Hernández, bibliotecaria en la pinareña
ciudad, la carta enviada por Antonio Guerrero, uno de los cinco
cubanos prisioneros políticos en Estados Unidos.
En su misiva, el poeta le remite unos
versos escritos durante sus días de confinamiento en "el
hueco", los cuales son conservados por Aida como una reliquia,
según asegura el semanario Guerrillero.
Después de leer Desde mi altura —explicó—
quedé maravillada y decidí escribirle para pedirle que fuera
colaborador de una revista dirigida a los estudiantes de la
enseñanza técnica y profesional, que está en fase de proyecto en
el politécnico agropecuario Tranquilino Sandalio de Noda.
Guerrero reitera a la pinareña, en
nombre de los Cinco, que sean cuales sean las condiciones que les
impongan, jamás fallarán a la Patria y nada podrá hacer cambiar
sus principios de justicia y de paz.
Lo más imprescindible
es el título de los versos, que denotan su profundo amor por Cuba:
Recordándote, amada patria mía,
otra vez gozo de tu hermoso suelo,
tu ardiente sol, tu azulado cielo
y tus campos de palma y alegría.
Aquellas playas que a la infancia mía
dieron tanto placer, tanto consuelo
y aquellas noches de estrellado velo
puedo verlas aún, cual antes las veía.
Tú que en ayer feliz fuiste testigo
de cuanto disfruté la encantadora
y pura aura de tu suelo amigo
eres, sin la ventura de tu aurora
en este inhóspito obligado abrigo
lo más imprescindible de mí ahora.
|