El
presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, criticó a
los países partidarios de restringir la libre circulación de
ciudadanos dentro de la Unión Europea (UE) y los acusó de dejarse
llevar por chovinismos y estereotipos.
Aunque no aludió explícitamente al Reino Unido, todo
parece indicar que esa nación fue el blanco de sus comentarios,
dadas las medidas tomadas recientemente por Londres contra la
inmigración proveniente de países del bloque regional.
Al referirse al tema, consideró que se trata de
actitudes estrechas y chovinistas, las cuales ceden a mitos y
estereotipos obsoletos.
El gobierno británico de David Cameron ha desplegado
numerosas acciones dirigidas a impedir y desestimular la entrada de
otros europeos, en medio de una creciente tendencia de la población
a rechazar inmigrantes.
Londres ha empleado un discurso particularmente duro
con los búlgaros y los rumanos al indicar que habrá una ola de
arribantes procedente de estas naciones, gracias a que a partir del
2014 gozan de libertades de circulación dentro del bloque.
Entre las medidas anti-inmigración sobresale la
determinación de un límite para la entrada de individuos, cifra que
no deberá sobrepasar las 75 mil personas, mientras anteriormente el
número superaba los 106 mil.
En este sentido, se prevé en el futuro una reducción
paulatina que llegue hasta permitir sólo 30 mil ingresos.
Adicionalmente, han entrado en vigor otras
normativas como restringir para los extranjeros el acceso a cuentas
bancarias, viviendas y diversos servicios sociales.