Harold Iglesias Manresa

Hace poco menos de un año el ajedrecista italiano Fabiano Caruana (2 782 puntos de coeficiente Elo y sexto del ranking mundial) era considerado, junto al as del orbe y número uno Magnus Carlsen (2 872), un muro infranqueable para el cubano Leinier Domínguez (2 754).

Leinier necesita imponerse a Caruana para acercarse a la cima de la clasificación.

El Grand Prix de Salónica, Grecia, en mayo del 2013, significó un giro para el Ídolo de Güines, quien en el noveno desafío entre ambos (acumulaba cinco reveses y tres tablas) logró su primer éxito frente al prodigio transalpino. Luego, en septiembre del mismo año, vendría otro nuevo armisticio en la parada de París.

Hoy, Leinier y Caruana irán a su enfrentamiento número 11 como parte del torneo Tata Steel que acoge la ciudad holandesa de Wijk aan Zee. La cuarta ronda presagia otra batalla campal entre ambos, con el GM cubano en poder de piezas blancas. Leinier, sexto preclasificado según su índice Elo, marcha décimo con un punto de tres posibles gracias a sendos abrazos frente a los anfitriones Anish Giri (2 734) y Loek Van Wely (2 672); mientras Caruana, tercero en la lista de inscripción, forma parte del grupo de seis vanguardistas poseedores de dos unidades, producto de sus sonrisas ante el israelí Boris Gelfand (2 777) y el ruso Sergey Karjakin (2 759).

Si tomamos en cuenta el desempeño en vivo de Leinier hasta el momento, su Elo sufre una disminución de 7.1 rayas. Otro que exhibe balance negativo es Gelfand (10.1), en tanto muestran ganancias Aronian (1.6), el estadounidense Hikaru Nakamura (2.8 y Elo de 2 789), Caruana (5) y Giri (4.2) y con mayores incrementos el indio y verdugo de Domínguez, Pentala Harikrishna (19.6-2 706) y el filipino Wesley So (15.3-2 719).