El joven operador de la Unidad Básica de Producción Cooperativa
Laos, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base Central 14 de
Julio, del municipio de Rodas, le tomó el gusto a aquella vieja
máquina —bastante deteriorada entonces. Empezó a "pasarle la mano",
a "mecaniquearla" y la dejó en plena disposición para el surco.
Al timón de su tan añeja como querida KTP-2M, en la zafra
2012-2013 Javier resultó el mejor operador de dichas maquinarias en
la provincia. "Corté 18 mil toneladas, pero este año pretendo subir
la parada. La mayor disponibilidad de caña me lo permite", asegura.
No va por el camino equivocado, pues acaba de ser reconocido,
nuevamente, como el número uno en productividad en cuanto va de la
cosecha de la gramínea en la temporada 2013-2014. Durante los
primeros cortes de la zafra cienfueguera, sobresale con índices que
sorprenden, dada la veteranía de su equipo.
Ya tiene derribadas más de 7 000 toneladas y va hacia delante.
"Mi única preocupación es que la combinada se me rompa; pero esto se
hace difícil, porque de mis diez o doce horas de trabajo diarias,
siempre le dedico una al mantenimiento. Sin excepción. Le reviso el
aceite, las tuercas, válvulas... , compruebo todo", afirma.
Llega al surco bien temprano, para retornar a la casa cerca de
las diez de la noche. Se siente tranquilo en el campo, porque su
esposa lo entiende y apoya mucho, desde las tareas del hogar y la
bodega, hasta el cuidado del hijo de ambos.
A Javier le cuesta ver despierto al pequeño. Al menos en época de
zafra. En los otros meses cuenta con más tiempo de descanso, y para
atenderlo. Él dice que desea educar a su retoño en los valores que
le inculcaron a él y son reflejo de la obra de la Revolución.
"Abnegación, trabajo, disciplina. Esas son las virtudes que
quiero fomentarle. Mi intención es enseñarle que en la vida solo se
es feliz cuando se es útil. Y eso lo compruebo día a día. No estoy
en una CASE con aire acondicionado ni tampoco la quiero (lo digo de
verdad, no para vanagloriarme), pero encaramado en mi KTP
experimento una alegría tal que no puedo describirla con palabras".
El militante de la Unión de Jóvenes Comu-nistas sostiene que, con
la reanimación cañera que paulatinamente atraviesa el país, no pocos
jóvenes están interesándose por intervenir en el surco. Ello es algo
que —asevera—, le reconforta mucho.
Bien atendido y remunerado, todas las quincenas obtiene cerca de
3 000 pesos. En la zafra anterior le pagaron 26 mil. Como en su
central hay más caña en la actual temporada y Javier no descansa, el
saldo de este año debe ser superior.