TORRIENTE. Jagüey Grande.— Sacando ganancia a las numerosas
plantaciones de agrios demolidas en esta región sureña de la
provincia de Matanzas, la Empresa Victoria de Girón exporta carbón
vegetal conseguido a base de la madera de los viejos y enfermos
arbustos de cítricos que se reponen por nuevas siembras.

Según Pedro Pérez Martínez, del departamento de ventas al
exterior, en el año recién concluido exportaron 3 038 toneladas y
produjeron otro volumen nada despreciable con destino al turismo,
organismos y otras entidades nacionales.
Se trata, dijo, de convertir en un rubro exportable lo que antes
se desechaba y requería para su quema del uso de no pocas cantidades
de combustible.
Aproximadamente 200 trabajadores se dedican de una u otra forma a
la producción de carbón. Es un trabajo nada fácil, que requiere de
mucha voluntad, sostuvo Jesús Estupiñán, al frente de un grupo de
obreros que deciden la suerte del producto exportable. "Todo es
difícil, desde el corte de las ramas hasta la propia elaboración del
carbón", significó tras reconocer, sin embargo, que la gente está
satisfecha con el salario devengado, el cual asciende a alrededor de
1 500 pesos mensuales.
Uno de los carboneros con experiencia en estos trajines,
enalteció la calidad del producto y precisó que los hornos se queman
en pocos días y cumplen todos los parámetros técnicos establecidos.
En el establecimiento La Ceiba, ubicado en las inmediaciones del
poblado de Torriente, se clasifica el carbón de acuerdo con su
calidad y se garantiza, además, la reparación de los pallets
utilizados en la cosecha de cítricos y frutas tropicales, así como
en el Combinado Industrial de Cítricos Héroes de Girón.