CIEGO DE ÁVILA.— El trabajo del personal médico y paramédico y la
moderna tecnología al alcance de los pacientes se encuentran entre
los principales factores que incidieron en la disminución a 6,4 % de
la tasa de mortalidad en las personas ingresadas en la sala de
cardiología del hospital general docente Antonio Luaces Iraola.
El doctor Roberto Melo Sánchez, jefe del servicio, dijo a
Granma que ese indicador se inscribe entre los mejores en la
historia de la sala, desde que fuera inaugurada por el Comandante en
Jefe Fidel Castro el 26 de Julio del 2002.
Entre otras de las razones que incidieron en el resultado se
encuentran el empleo en todos los municipios de la estreptoquinasa
recombinante, medicamento cubano anticoagulante que destruye los
trombos en las arterias, y la atención y la rapidez en el traslado
de los pacientes por parte del Sistema Integrado de Urgencia Médica
(SIUM).
De los 667 ingresados el pasado año con alguna afección
cardiovascular, sobrevivieron 634, la totalidad de los cuales recibe
atención en las consultas de cardiología y en las áreas de salud.
Destacó el galeno que a pesar de la situación económica del país,
y la dificultad para adquirir determinados fármacos, existe la
disponibilidad suficiente de medicamentos, algunos muy avanzados,
como el Diltiazem, el Carvelidol y el Clopidogrel, disponibles en la
red de farmacias comunitarias.
De acuerdo con el especialista, existen las condiciones para
mejorar los resultados en el presente año a partir de la
profesionalidad de los galenos vinculados a esa rama y del programa
de formación de nuevos especialistas, en marcha en el territorio.