Las autoridades egipcias dijeron haber restablecido
la calma en Sohag, capital de la provincia del mismo nombre, sur,
donde este martes murieron cuatro de las 10 víctimas fatales por
disturbios durante el referendo constitucional.

Un parte oficial aseguró que partidarios de la
Hermandad Musulmana (HM, islamistas) dispararon desde azoteas contra
los votantes congregados en un colegio electoral de esa ciudad.
La primera víctima fatal ocurrió en la Gobernación
sureña de Beni Suef cuando seguidores de la HM iniciaron una
protesta contra el referendo y un hombre falleció de un repentino
ataque cardíaco en esta capital mientras esperaba para ejercer el
sufragio.
Otras cuatro muertes por disturbios ocurrieron en
los distritos de Nahya, Ossim y Al-Kanisa, en la colindante
gobernación de Giza, donde se han reportado frecuentes choques entre
partidarios de la HM de una parte y adversarios y fuerzas de
seguridad de la otra.
La tensión fue aumentando a medida que transcurría
la jornada, que comenzó con el estallido de una bomba casera en la
sede del tribunal de Giza norte, en el distrito metropolitano de
Imbaba, la cual no causó víctimas fatales.
Tras los primeros disturbios, helicópteros del
Ejército y la Policía comenzaron a sobrevolar a baja altura esta
capital, donde fue desplegado parte del contingente de más de 160
mil efectivos movilizado para custodiar los centros de votación.
Un comunicado del Ministerio del Interior reportó el
arresto en la provincia septentrional de Alejandría de 30 seguidores
de la cofradía islamista a quienes les fueron ocupadas bombas
incendiarias de fabricación artesanal.
El referendo constitucional es una prueba de fuego
tanto para los islamistas, que convocaron a la abstención, como para
las autoridades, que esperan un espaldarazo legitimador del
derrocamiento del presidente Mohamed Morsi el pasado 3 de julio.