SAN SALVADOR.— El tema de la seguridad en El Salvador, un país golpeado por el problema de las pandillas, fue uno de los centros del debate que sostuvieron los principales candidatos que participarán en los comicios generales del 2 de febrero próximo.

El representante del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Sal-vador Sánchez Cerén, aseguró que combatirá la inseguridad con más inversión en la familia y educación en los jóvenes.

Durante su participación en el primer debate presidencial en la historia electoral del país dijo que de ganar las elecciones no permitirá el crimen y se pondrá al frente del combate a la delincuencia.

Cerén, uno de los líderes históricos del gobernante FMLN, recalcó que continuará la depuración de la Policía Nacional Civil, la dotará de nuevos equipamientos y de agentes más preparados.

Por su parte, Norman Quijano, aspirante a la presidencia por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), partido que gobernó durante 20 años, subrayó que militarizará la fuerza pública y creará un estado mayor para en-frentar la delincuencia.

Insistió en que hará lo necesario para erradicar la violencia, in-cluso usará los "poderes que da la Constitución" para ello.

En tanto, el expresidente Elías An--tonio Saca, dijo que no combatirá la inseguridad con más derramamiento de sangre, y que no es un problema que se resuelve en cien días.

A su vez, René Rodríguez, del Partido Salvadoreño Progresista, presentó dos propuestas: Plan 100 y Plan Cadena Segura, con los cuales intentará desarticular grupos organizados en cien días por cada una de las tres regiones del país.

El aspirante a la presidencia, Oscar Lemus, de Fraternidad Pa-triótica Salvadoreña, se comprometió a implantar el toque de queda en los municipios asediados por la delincuencia, haciendo uso de la inteligencia.