Pastor Batista Valdés

LAS TUNAS.— La decisión de tener todo listo para que el coloso Antonio Guiteras, vital para la nación, se sume a la contienda azucarera a partir del 9 de enero, con la eficiencia y estabilidad que requiere el país, fue ratificada por directivos del central y de la empresa, ante José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.

Durante el intercambio, acompañado por Ariel Santana Santiesteban y Lilian González Rodríguez, máximos dirigentes del Partido y del Gobierno en Las Tunas, respectivamente, Machado fue in-formado acerca de la intensidad con que se trabaja en áreas como la de calderas, donde hoy se concentran las mayores urgencias.

El ritmo con que fluyen las labores en la industria, las disponibilidades de caña, la valoración de los estimados, así como la favorable situación en los medios para el corte y tiro, indican que es posible incorporar al central según lo previsto, aunque habrá que trabajar duro todavía y aprovechar el tiempo.

Lo fundamental —puntualizó— es que la industria muela. Un central puede presentar determinado problema en un momento, pero lo normal es que funcione de forma estable tras la arrancada.

Al respecto reiteró lo nefastas que son las paradas intermitentes, porque atentan contra la calidad de la materia prima y perjudican la eficiencia del proceso.

Seguidamente alertó la necesidad de prever con tiempo cada detalle para no tener que hacer dos veces las mismas cosas, como consecuencia de "imprevistos" que pueden y deben evitarse.

En consonancia con esa idea llamó a acabar con el primitivismo, con la improvisación y a sustentar más los preparativos de zafra en una planificación objetiva que ponga fin al estilo de querer garantizar arrancadas buscando lo que pueda sobrar o no se esté usando en otras partes del país.

Aunque el análisis se concentró básicamente en asuntos claves para la actual contienda, José Ramón Machado Ventura recalcó el imperativo de sembrar más caña, sobre todo en el sur del territorio y aprovechar mejor las potencialidades que aún hay sin explotar en función del riego, lo que significa cambiar también la vieja mentalidad de estar pidiendo o esperando por equipos y sistemas que no siempre puede adquirir y entregar el país.

El único modo de producir más azúcar es teniendo más caña, insistió. De ello dependerá también que este central vuelva a moler 150 días, por plantilla.