El
antiterrorista cubano Gerardo Hernández, preso en Estados Unidos
desde 1998, no recibirá visitas hasta nuevo aviso, denunció la
coordinadora del Comité Internacional por la libertad de Los Cinco,
Alicia Jrapko, destaca PL.
Al llegar a la prisión (de Victorville, California)
nos encontramos con un cartel que decía No habrá visitas hasta nuevo
aviso. No éramos los únicos; nos tocó compartir la sorpresa y la
desilusión, afirmó Jrapko en un mensaje publicado este viernes por
el sitio web Cubadebate.
Gerardo Hernández, junto a Antonio Guerrero, Ramón
Labañino, Fernando González y René González, fue encarcelado hace 15
años y condenado por dar seguimiento a grupos extremistas que
organizaban y financiaban desde Estados Unidos acciones terroristas
contra Cuba.
En la actualidad, de Los Cinco (como se conoce
internacionalmente a los antiterroristas cubanos), sólo René
González se encuentra en la Isla, tras cumplir con su sentencia y
renunciar a la ciudadanía norteamericana.
Jrapko, quien fue acompañada por el fotógrafo
estadounidense Bill Hackwell el pasado 21 de diciembre para ver a
Hernández, relató que un número de familias llegaban desde todas
partes para visitar a sus seres queridos; madres, esposas, hijos,
padres que venían a compartir ese día cercano a las Navidades con su
familiar preso.
Comentó que ante la imposibilidad de la visita "lo
primero que nos vino a la mente fue Gerardo, que continúa
resistiendo con invencible estoicismo todo tipo de pruebas de más de
quince años de injusto encierro".
Pero también pensamos en la falta de compasión de
este sistema que castiga colectivamente a todos los presos por la
indisciplina o infracción de alguno, sin importarle en lo más mínimo
la tristeza de esos niños que hoy se esforzaban por entender por qué
no podían abrazar a sus padres, agregó la activista. Los años han
pasado para todos; hace ya más de 11 años que Bill y yo visitamos a
Gerardo (sentenciado a dos cadenas perpetuas más 15 años). Ha sido
un gran honor y privilegio para nosotros; sabemos que millones de
cubanos y miles de amigos solidarios quisieran tener este
privilegio, expresó Jrapko en su misiva.
No vamos a negar el sentimiento de tristeza que nos
embargó, después de la frustrada visita pero como siempre nos sucede
(...) aún sin haber podido ver a Gerardo, regresamos más convencidos
que nunca de la necesidad de continuar luchando con más fuerzas por
el regreso de los antiterroristas a Cuba, acotó.