PINAR DEL RÍO.— A dos años de su introducción en esta provincia,
con la asesoría de especialistas de Vietnam, una novedosa tecnología
para la cría de tilapias, empieza a arrojar los primeros resultados
en toneladas y en eficiencia.
Se trata de un procedimiento dirigido a la reversión del sexo de
las larvas que se reproducen con destino a la cría intensiva, con el
propósito de que todas sean macho, a fin de lograr una mejor
conversión (de pienso en carne) y de acortar los ciclos de "ceba".
Lesvia Calderón, especialista de la estación de alevinaje La
Juventud, en el municipio de Los Palacios, donde se lleva a cabo
esta experiencia, explica que anteriormente, de forma natural, se
obtenían hembras y machos, lo que propiciaba que hubiera
reproducción en los estanques y por tanto, surgieran nuevos
individuos compitiendo por el alimento con las tilapias de cultivo.
"Ello deterioraba los rendimientos por hectárea, y hacía más
engorrosa la pesca, pues había que separar los alevines de las
especies de talla comercial.
"A veces, de ocho toneladas que obteníamos en un estanque había
dos toneladas de alevines, que al no poderse aprovechar en la
industria nos afectaban los indicadores de eficiencia".
Pedro Antonio González, director de la unidad, explica que tras
el paso de los huracanes Isidore y Lili, en el 2008, especialistas
del Instituto de Investigaciones de la Acuicultura de Vietnam,
visitaron la estación con el propósito de ofrecer ayuda para la
recuperación.
Del encuentro surgió este proyecto de transferencia tecnológica
que tras un periodo de capacitación, empezó a ponerse en práctica en
el 2012.
A grandes rasgos, el procedimiento consiste en concentrar las
larvas en una especie de bolsa de cinco metros cúbicos donde se les
aplican hormonas durante 21 días.
Al cabo de ese tiempo, se llevan a los es-tanques, donde terminan
de desarrollarse. "En Vietnam, mediante esta técnica se ob-tiene de
un 95 a un 100 % de machos, y aquí, luego de nueve ciclos, estamos
alcanzando un resultado similar", asegura Lesvia.
En materia de producción, ello ha implicado que en el 2013, en la
estación pinareña se duplicaran los rendimientos por hectárea, y se
redujera el tiempo de cultivo, lo cual ha permitido hacer dos
cosechas en el mismo año, en una parte de los estanques.
"De un plan de 140 toneladas, estamos cerrando el año con 192,
una cifra que nunca habíamos alcanzado en esta unidad", afirma el
director, y a renglón seguido señala que hasta ahora, el récord de
la estación databa del 2007, cuando se registraron 154 toneladas.
Igualmente aseguró que el peso promedio de las tilapias se
incrementó de 250 gramos a alrededor de 400, algo que le da a la
industria la posibilidad de añadir nuevos surtidos, como filetes y
minutas, para la venta a la población y a las instalaciones
turísticas.