HOLGUÍN.—
El arribo al pico de maduración de la variedad Robusta coloca a la
provincia en la etapa decisiva de la actual cosecha de café, en la
cual se ha logrado acopiar cerca del 60 % de la producción
comprometida con el Estado.
De acuerdo con Raciel Aguilera Pérez, directivo a cargo de la
rama cafetalera en la Delegación Provincial de la Agricultura, la
campaña se decidirá en el municipio de Sagua de Tánamo, cuyas
montañas concentran la mayor cantidad de plantas de Robusta.
De septiembre a principios de diciembre, primera etapa de la
zafra, fue acopiada la mayor parte de la variedad arábiga, en
jornadas en las que tuvieron el rol protagónico las fuerzas internas
de la serranía, es decir, productores individuales, cooperativistas
y trabajadores de las granjas estatales, explicó el funcionario.
Reconoció el crecimiento de la participación de personal de los
municipios en la cosecha, aunque Holguín se ve en la necesidad de
seguir solicitando el apoyo de estudiantes mediante la modalidad de
la escuela al campo.
"Por ahora —dijo—, seguiremos apoyándonos en los centros
educacionales, pero estamos promoviendo que en las etapas pico nos
lleguen las escuelas más productivas, que por lo general son
aquellas donde estudian alumnos de los territorios con tradición
agrícola".
A la par de la zafra, que debe concluir con más de 600 toneladas
de café acopiado —aún insuficiente para el potencial del
territorio—, se trabaja en el Programa de Desarrollo, que tiene una
sólida evidencia en la recién concluida campaña de viveros, la cual
aportó más de un millón de posturas de las dos variedades de café
diseminadas en el lomerío.
"Durante el año potenciamos las labores agrotécnicas. Además de
suministrar fertilizantes balanceados y nitrogenados a más de 2 200
hectáreas cultivadas con cafetos, continuamos los procesos de
regulación de sombra y de reposición de plantas, así como la lucha
contra plagas y enfermedades", resumió Aguilera Pérez.