A nombre de Cuba subió al estrado el joven Elián González,
víctima directa del imperialismo norteamericano, quien fue recibido
con una larga ovación y el abrazo en pleno de todos los magistrados.
Szmukler consideró "un honor tener a Elián en el Tribunal An-tim--pe-rialista
porque es un verdadero símbolo de la resistencia del pueblo cubano".
Elián acusó al imperialismo por los delitos del bloqueo
económico, comercial y financiero, un acto de verdadero genocidio
contra su pueblo; por la aplicación de la Ley de Ajuste Cubano, por
los actos terroristas y por el injusto encarcelamiento de los Cinco
Héroes. Refirió que el terrorismo de Es-tados Unidos ha provocado 3
478 muertos y 2 099 personas con discapacidad.
Repudió la tergiversación que hiciera de sus palabras la CNN
durante una entrevista en la que lo tildaron de un muchacho de
corazón endurecido luego de una pregunta acerca de su mamá. "Mi
madre fue una madre excelente, que lo dio todo por mí. Cómo puede un
joven de corazón frío pararse a hablar aquí de libertad, del
sufrimiento de mi pueblo, del cese del bloqueo", preguntó.
De Haití, Honduras y Venezuela, fueron algunos de los jóvenes que
alzaron su voz contra el imperio. Mientras, desde Puerto Rico,
Clarisa López, la hija de Oscar López Rivera, tomó la tribuna para
narrar los horrores vividos por su padre, el prisionero político más
viejo de Latinoamérica, y exigir la inmediata liberación de un
hombre que entregó su vida por un ideal.
Mientras, la batalla contra Chevron subió al estrado como la
causa más importante que emprende Ecuador en nombre de la soberanía
nacional contra una de las mayores trasnacionales del mundo.