Fuentes del Centro Provincial de Vialidad confirmaron a Granma
que durante el 2012 y lo transcurrido del 2013 solo en la reparación
de las carreteras Topes de Collantes-límites con Villa Clara y
Manaca Iznaga-Güinía de Miranda, que atraviesan la cordillera del
Escambray por regiones diferentes, se han invertido unos siete
millones de pesos.
Además de la colocación de más de 20 mil toneladas de hormigón
asfáltico ca-liente, cifra sin precedentes en las últimas décadas,
las labores desarrolladas en la zona han incluido trabajos de
perfilado y levantamiento de las vías, soluciones de drenaje,
revestimiento de cunetas, limpieza, desobstrucción de obras de
fábrica y señalización.
La recuperación de ambas carreteras ha contribuido esencialmente
a mejorar las condiciones de vida en asentamientos intrincados del
lomerío espirituano como Limones Cantero, Seibabo, Polo Viejo,
Puriales y La Felicidad; y en particular a restablecer vínculos
históricos entre municipios de Sancti Spíritus y Villa Clara como
Trinidad, Fomento y Manicaragua.
Para tener una idea de la trascendencia de los trabajos basta
solo un dato: aún sin concluir, el empleo de la carretera Manaca
Iznaga-Güinía de Miranda, hasta ahora casi inutilizada por su mal
estado, permite acortar casi a la mitad la tradicional distancia a
recorrer entre las ciudades de Trinidad y Santa Clara (de 162 a 87
kilómetros).
La recuperación del ramal ferroviario Trinidad-Méyer, la
rehabilitación integral del acceso a Polo Viejo y la reparación del
camino entre esta última localidad y Puriales se incluyen también en
la lista de viales beneficiados en los dos últimos años en las
montañas espirituanas.