TEGUCIGALPA.— El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras
aseguró este lunes que la tendencia de voto por el candidato
oficialista del el Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, es
"irreversible y contundente", pero no declaró un ganador oficial en
los comicios del pasado domingo.
El TSE continúa en el centro de la polémica pues ha sido acusado
de tardanza en ofrecer un resultado y supuestas irregularidades en
el conteo y transmisión de los votos.
Según los resultados preliminares, con el 67 % de las mesas
escrutadas, el Partido Nacional lidera el conteo con cerca del 34 %
de los votos, mientras el segundo puesto corres-pondería al recién
creado partido Libertad y Re-fundación (Libre), que habría logrado
cerca del 29 % de los sufragios.
Ese resultado haría historia en la nación centroamericana, pues
es la primera vez en el último siglo que una tercera fuerza rompe la
hegemonía del Partido Nacional y Liberal, cuyo candidato quedó en
tercer puesto con entre el 20 y el 21% de los votos.
Sin embargo, el Libre no ha aceptado los resultados preliminares
y reclama la victoria, de acuerdo con las cifras que ellos manejan.
El expresidente Manuel Zelaya, coordinador general de la
organización, reclamó a las autoridades electorales que demuestren
"urna por urna" que Xiomara Castro de Zelaya, su esposa y candidata
presidencial, no ganó las elecciones. "Libre solo quiere que se
respeten los resultados", refirió.
Los partidarios de Castro de Zelaya sostienen que hubo "serias
inconsistencias" en un 19 % de las actas electorales, que
representan 400 mil votos, a través de la "transmisión irregular de
resultados". El candidato por el partido Anti- Corrupción, Salvador
Nasralla —quien habría quedado en un cuarto lugar—, también
desconfía de los resultados y coincide en que hubo graves
violaciones de los procedimientos.
El Partido Nacional, por su parte, celebró el domingo la victoria
sin esperar los resultados definitivos, al considerar que la
tendencia era ya irreversible. El candidato Juan Orlando Hernández
se dirigió a la nación y se comprometió a "hacer lo que tenga que
hacer" para reducir la violencia en el país con la participación del
Ejército. Asimismo, dijo que buscaría cambiar la situación de
millones de hondureños que viven en la pobreza extrema.
Así, la cifra histórica del 60 % de los hondureños empadronados
que salieron el domingo a sufragar en paz todavía desconocen quién
es en definitiva el próximo presidente del país. El TSE tiene
constitucionalmente hasta un mes para dar los resultados oficiales.
(SE)