Jorge Luis Merencio Cautín

GUANTÁNAMO.— El sudor empapaba la frente del miliciano Enrique Carnet Cobas, pero él se manifestaba sereno, concentrado para efectuar correctamente el ejercicio de tiro combativo.

Tenemos que estar bien preparados, pues esa es la mejor manera de evitar la guerra, dijo Enrique Carnet Cobas.

¡Blanco batido!, susurraron algunos de los presentes, fracciones de segundo después de que Enrique realizara su primer disparo desde la posición de tendido.

Pasado un breve tiempo nuevamente se escucharon las descargas de su fusil, dotado del visor Vilma, y casi al unísono el sonido de los blancos impactados.

"Los cubanos, y en especial los guantanameros, que tenemos el enemigo desembarcado en la ilegal Base Naval yanki, debemos estar bien preparados, pues esa es la mejor manera de evitar la guerra", expresa este integrante de la Zona de Defensa del poblado de Paraguay.

"Ves lo sudoroso que estoy —comenta—; ello es resultado del calor reinante y expresión de que es mejor derramar ríos de sudor en tiempo de paz, que ríos de sangre en la guerra".

Carnet Cobas y otros cientos de milicianos que efectuaron el tiro conforman pequeñas unidades de las Milicias de Tropas Territoriales.